Una falsa alerta de misiles balísticos provoca el caos en Hawái

Una falsa alerta de misiles balísticos emitida por error desde la Agencia de Gestión de Emergencias de Hawai (HI-EMA), sembró el pánico este fin de semana entre la población del archipiélago.

El regulador de comunicaciones estadounidense, FCC, ha abierto una investigación estatal en lo que se considera de manera preliminar un «error humano». Parece ser que un empleado activó un «evento» en vez de una «prueba» en el software que debe enviar este tipo de alerta de misiles balísticos y que también se utiliza en catástrofes naturales.

El resultado fue el envío de un mensaje espeluznante que desató el caos en la población:  “Alerta de misil balístico en dirección a Hawái. Busque refugio de inmediato. Esto no es un simulacro”. El aviso fue enviado a los canales de radio y televisión y al smartphone de más de un millón de personas.

Lo que es un medio excelente para situaciones de emergencia, sirvió en esta ocasión para amplificar una falsa alarma que fue potenciada aún más por las redes sociales y todo tipo de apps de comunicaciones. Las sirenas a todo volumen completaron el escenario.

FCC tendrá que determinar porqué no se canceló oficialmente la alerta hasta 38 minutos después y el motivo por el que el sistema no disponía de un mecanismo automatizado para enviar una cancelación de este tipo de comunicaciones. HI-EMA ha anunciado que ya ha creado este mecanismo e implementado una función de seguridad para que sean dos personas las que autoricen este tipo de alerta de misiles balísticos.

Analistas militares explican que HI-EMA no tiene el poder de detectar amenazas de misiles por sí sola, un aviso que en el caso de una amenaza real llegaría del Comando Central de las fuerzas armadas USA del Pacífico. El sistema de defensa antimisiles de Hawái podría ofrecer a los ciudadanos de 12 a 13 minutos de preparación en caso de un ataque real. Y menos mal. Imagina que alguien -por error- le da por responder a no se sabe dónde.

La sensibilidad de una parte de la población está a flor de piel ante las amenazas de ataques nucleares de la dictadura norcoreana y la certeza (de los militares) de su capacidad para alcanzar territorio estadounidense, Hawái incluido. Más allá de la respuesta -de matón a matón- de Trump en Twitter, se impone un ejercicio de cordura a modo de acuerdo de desarme global que proteja a todo planeta de los mismos «humanos». Y por supuesto, una revisión de los protocolos de comunicaciones de alerta de emergencias, especialmente las militares. Espeluznante.