Los riachuelos de Marte son en realidad granos de arena seca
Fue en 2011 cuando la sonda Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) de la NASA captó lo que los expertos identificaron como los riachuelos de Marte, un descubrimiento que generó un gran entusiasmo entre la comunidad científica.
Sin embargo una nueva información extraída de una reinterpretación de la información obtenida por la MRO asegura que los riachuelos de Marte no son más que corrientes de arena seca, es decir, movimientos continuados de granos de arena que son arrastrados por las corrientes de aire marcianas.
Esas corrientes aparecen en verano (clima cálido) y desaparecen en invierno (clima frío), un dato importante que unido a ese efecto de corriente o flujo y al aspecto que vemos en la imagen logró convencer a los expertos de la existencia de riachuelos de agua en Marte.
Este informe que contradice las teorías anteriores de la NASA utiliza datos recopilados por la cámara HiRISE de la MRO, que permitió desarrollar modelos tridimensionales de las pendientes de esas zonas en diez sitios diferentes.
Con ellas los investigadores detectaron que casi todos se producen en pendientes de unos 27 grados de inclinación y que esos los flujos (conocidos como granulares) tienden a terminar en pendientes que coinciden con el ángulo de reposo dinámico de las dunas de arena.
La conclusión que han sacado los expertos es clara y cuadra con las teorías que vimos en su momento y que indicaban que Marte es un planeta más seco y árido de lo que se pensaba inicialmente.
Esa teoría de las corrientes de arena tiene sentido pero sin embargo todavía hay preguntas importantes relacionadas con este fenómeno que desconciertan a los científicos; como por ejemplo por qué están sujetas a un crecimiento gradual y a ciclo de aparición estacional; por qué sufren una decoloración rápida cuando están inactivas, por qué se han identificado sales hidratadas y por qué tienen moléculas de agua ligadas en su estructura.