Energy Phone Pro 3, análisis

Si en 2016 cualquier fabricante que quisiera hacerse un hueco en la gama media necesitaba un smartphone con sensor de huellas, este año la cámara dual se ha convertido en el motivo por el que muchos se pueden plantear cambiar su teléfono. Energy Phone reacciona a esta tendencia con el protagonista de nuestro análisis, un terminal ofrece mucho por un precio que no supera los 300 euros.

Lo primero que sorprende del Energy Phone Pro 3 es su calidad de construcción, dotada de un nivel de ensamblaje sobresaliente y de los mismos materiales de los que presume la gama alta. Con un tamaño de 76,4 x 154 x 8,2 mm. y un peso de solo 160 gr., estamos ante un dispositivo compacto, ligero y diseñado para durar.

En esta iteración la firma española abandona la tecnología AMOLED que vimos el año pasado por una IPS LCD de 5,5 pulgadas de diagonal y 400 píxeles por pantalla. El resultado es muy bueno, incluso cuando lo utilizamos en exteriores a plena luz y el ahorro de costes ha permitido mejorar el resto de especificaciones sin encarecer el coste final del producto.

Antes de continuar, demos un rápido repaso a la hoja de especificaciones del producto:

• Pantalla IPS LCD de 5,5 pulgadas FullHD
• MediaTek MT6750 1,5GHz (8 núcleos)
• 3 Gbytes RAM
• 32 Gbytes almacenamiento + microSD (hasta 128 GB)
• Android 7.0 Nougat
• LTE, WiFi, Bluetooth, GPS, radioFM
• Batería de 3.000 mAh
• Cámara princial Dual 13+13 megapíxeles, flash Dual LED. Frontal con sensor de 5 megapíxeles
• 154 x 76,4 x 8,2 milímetros/160 gramos
• Precio 269 euros

La dotación de hardware incluida en el terminal le permite mover el sistema operativo y las aplicaciones más habituales con fluidez. Para poner al procesador en problemas tenemos que hacer pruebas con juegos muy exigentes desde el punto de vista gráfico (el motor Unity es un buen test en este sentido), algo que sirve para marcar distancias con la gama alta.

¿Supone esto un problema? Para la mayoría de usuarios no. Si tu uso del terminal se limita a las aplicaciones de mensajería más habituales, GPS, redes sociales y algún juego sencillo no vas a notar grandes diferencias respecto a terminales trescientos euros más caros. Si quieres rendimiento con los últimos juegos del mercado o estar seguro que dentro de tres años todo va a ir igual de fluido (dejando a un lado las políticas de actualización de Android), ya surgen más dudas.

En nuestras pruebas nos ha gustado mucho ver un Android prácticamente puro y libre de bloatware, con una mínima capa de personalización sobre el sistema original. Bien por Energy Sistem en este punto.

La autonomía es otro aspecto que hace ganar puntos al terminal y en nuestro uso diario (bastante intensivo) podemos llevarnos el terminal todo el día sin estar pendientes del cargador. Obviamente con juegos o aplicaciones especialmente la situación se complica, pero en términos generales el comportamiento está dentro de lo esperado.

¿Para qué sirve una cámara doble?

La llegada de esta tecnología a los smartphones permite a los usuarios conseguir efectos de desenfoque hasta ahora reservado a las cámaras de gama alta con ópticas de cientos de euros. Salvando las distancias con la calidad que puede proporcionar una SLR (basta comprobar el tamaño de un objetivo con la lente que lleva un móvil para comprenderlo) los resultados suelen ser muy dignos y más que válidos para usar las fotos en redes sociales o imprimirlas para uso casero.

Hemos jugado bastante con sus posibilidades y, aunque los resultados son buenos, conviene no llevarse a engaño: cuando la luz no acompaña aparece el ruido y el nivel de las fotos pierde mucha calidad.

Conclusiones

El Energy Phone Pro 3 se puede comprar en tiendas como Amazon por unos 253 euros, un precio muy interesante teniendo en cuenta lo que ofrece y la garantía que proporciona el fabricante en nuestro país. Nos gusta su diseño, unas especificaciones más que correctas y el cuidado de la marca por ofrecer una experiencia Android lo más pura posible.

En el lado negativo, quizás algunos usuarios echen de menos una GPU un poco más potente (especialmente los más jugones) y la falta de NFC (un tanto inexplicable, dado que apenas sube el coste). Notable terminal en todo caso muy recomendado para aquellos que quieren dar el salto a una cámara dual sin superar la barrera de los 300 euros.