Guía: Preguntas y respuestas sobre la memoria gráfica (VRAM)
La memoria gráfica es uno de los componentes más importantes que integran las tarjetas gráficas ya que de ella depende en buena parte el rendimiento que aquella será capaz de ofrecer.
Sin embargo también es uno de los que más dudas genera, sobre todo por la falta de información clara y concisa, por las controversias que genera la distinta optimización y dependencia de juegos y aplicaciones y por los falsos mitos que todavía giran a su alrededor.
En este artículo queremos ayudaros a resolver todas vuestras dudas y a poner fin a esos mitos sobre la memoria gráfica de una manera directa y simple.
Para ello hemos apostado por utilizar una estructura de pregunta y respuesta idéntica a la que vimos en este otro artículo dedicado a Xbox One X.
Esperamos que os guste y sobre todo que sea de ayuda.
Consideraciones previas: Qué es la memoria gráfica, una mirada general
La VRAM es un tipo de memoria de alta velocidad que ha sido fabricada para ser utilizada en tarjetas gráficas, aunque también se puede usar como memoria de sistema o RAM.
Un ejemplo claro lo tenemos en PS4, que utiliza memoria GDDR5 en un formato unificado, aunque no es una configuración «normal».
En PC nos encontramos con dos tipos de memoria; la RAM, que se utiliza para almacenar los datos generales del sistema y evitar que tengan que volver a ser procesados, y la VRAM o memoria gráfica, que es donde se almacenan datos relacionados con cargas de trabajo gráfico.
Esto supone que la VRAM almacena las texturas, actúa como frame buffer y también se ve afectada por otros elementos como el suavizado de bordes. Sin embargo debemos tener en cuenta que la memoria gráfica también se utiliza por el sistema operativo (resolución de pantalla) y cuando abrimos determinados elementos (como imágenes, por ejemplo).
Haciendo una analogía sencilla podemos decir que la VRAM es a la GPU lo que la RAM es la CPU, lo que significa que necesitamos una cierta cantidad mínima para poder trabajar con garantías y que su rendimiento se ve afectado no sólo por la cantidad sino también por la velocidad, por el bus de datos y por el propio rendimiento bruto de la GPU.
Ahora tenemos más claro qué es exactamente la memoria gráfica y qué trabajo realiza podemos lanzarnos a la ronda de preguntas y respuestas.
¿Necesitas una gráfica muy potente para aprovechar mucha memoria gráfica?
No, no es necesario contar con una tarjeta gráfica de gama alta para aprovechar 4 GB o incluso 8 GB de memoria gráfica, aunque debemos tener en cuenta que todo dependerá de la que resolución a la que juguemos y de los requisitos de cada título en concreto.
Por ejemplo algunos de los lanzamientos más recientes como Tom Clancy’s Ghost Recon Wildlands utilizan unos 3 GB de memoria gráfica en 1080p y calidad muy alta, pero si subimos la calidad a ultra el consumo de VRAM sube hasta los 5 GB.
De igual manera hay juegos como DOOM 2016, Fallout 4 o Mirror´s Edge Catalyst que tienen opciones para elevar la calidad gráfica en general o utilizar texturas y sombras de alta resolución, lo que normalmente requiere contar con más de 4 GB de memoria gráfica para disfrutar de una experiencia totalmente óptima.
¿Más memoria gráfica es siempre mejor?
No, ya que como dijimos está asociada a la GPU y al rendimiento que ésta es capaz de ofrecer. Esto quiere decir que si tenemos una tarjeta gráfica de gama baja que apenas puede mover juegos en resoluciones 720p y calidad alta no aprovecharemos realmente más de 2 GB de memoria gráfica.
Actualmente podemos decir que el nivel óptimo queda configurado de la siguiente manera:
- Tarjetas gráficas de gama baja: 2 GB de GDDR5 (GT 1030 y RX 550).
- Tarjetas gráficas de gama baja-media: 4 GB de GDDR5 (RX 560 y GTX 1050 TI).
- Tarjetas gráficas de gama media: hasta 8 GB de GDDR5 (RX 480-580 y GTX 1060).
- Tarjetas gráficas de gama alta: no aprovechan más de 8 GB memoria gráfica (GTX 1070 y superiores).
¿Qué es lo que más afecta al consumo de memoria gráfica en juegos?
La resolución afecta al consumo de VRAM, pero en contra de lo que podemos llegar a pensar no es lo que mayor impacto tiene cuando ejecutamos un juego.
Las texturas son uno de los elementos que mayor cantidad de memoria gráfica puede consumir (una unidad de 2.048 x 2.048 con alpha channel ya consume 16 MB), pero también debemos tener en cuenta que la calidad de las sombras y funciones como el cacheado de las mismas pueden incrementar enormemente el consumo VRAM.
Lo mismo aplica al suavizado de bordes, la calidad de las sombras y la de las luces, ajustes que pueden dar otro bocado a la memoria gráfica de nuestra tarjeta gráfica ya que incrementa el número de píxeles que se deben renderizar y almacenar.
¿Necesito 8 GB de memoria gráfica para jugar en 4K? ¿Y 4 GB para jugar en 1080p?
No es imprescindible ya que todo depende de los ajustes gráficos y de la optimización de cada juego en concreto. Así hay títulos que no exigen una gran cantidad de memoria gráfica ni siquiera configurados al máximo y otros como el citado Tom Clancy’s Ghost Recon Wildlands que en 4K y calidad ultra consume más de 6 GB de VRAM.
Por lo general para jugar en resoluciones 4K y calidades medias o altas es suficiente con 4 GB de memoria gráfica.
Si bajamos la resolución a 1080p y mantenemos los ajustes en calidad media o alta 2 GB de memoria gráfica también es más que suficiente.
¿Utilizar dos tarjetas dobla la VRAM de mi equipo?
Pues no, si utilizas por ejemplo un SLI con dos GTX 770 de 2 GB de GDDR5 no tendrás 4 GB de GDDR5 en total, ya que cada GPU sólo tendrá acceso a la parte que le corresponde de esa memoria gráfica.
Esto quiere decir que una GPU no puede utilizar más que los 2 GB de GDDR5 que tiene integrados en su PCB, y que por tanto no tendremos suficiente memoria como para disfrutar de una buena experiencia con juegos exigentes si configuramos la calidad de las texturas en ultra.
Tampoco se nos desbloqueará esa opción en aquellos juegos que tengan por ejemplo fijado un requisito de 4 GB de memoria gráfica, ya que el sistema reconocerá 2 GB.
Obvia decir que esta realidad puede afectar negativamente al rendimiento de la configuración y a la vida útil del sistema SLI o CrossFire que hayamos montado.
¿Qué importa más la velocidad o la cantidad de VRAM?
Pasa lo mismo que con la memoria RAM, importan ambos elementos y además debemos unir un tercero, el bus de memoria.
Lo primero que debemos tener claro es que si no cumplimos con el mínimo de memoria gráfica que requieren los juegos actuales no disfrutaremos de una experiencia óptima. Tendremos que reducir la calidad de las texturas y de las sombras, desactivar los filtros y puede que hasta notemos tirones por un frame buffer insuficiente.
Sin embargo una vez que llegamos a ese nivel mínimo adquiere mayor importancia la velocidad de la VRAM, pero ésta a su vez va unida al bus de memoria.
Ambos elementos determinan el ancho de banda de una tarjeta gráfica, normalmente expresado en gigabytes por segundo. Esto indica la velocidad a la que se pueden almacenar y leer los datos que se encuentran en la memoria gráfica.
Una GTX 1070 por ejemplo tiene 8 GB de GDDR5 a 8 GHz y una GTX 1060 de 6 GB de GDDR5 tiene una velocidad también de 8 GHz. Sin embargo la primera utiliza un bus de 256 bits y la segunda uno de 192 bits, lo que nos deja un ancho de banda de 256 GB/s y 192 GB/s respectivamente.
Notas finales
La memoria gráfica es importante, pero debemos buscar siempre una configuración equilibrada y bien ajustada no sólo a la resolución y calidad gráfica con la que queramos jugar, sino también a la propia potencia de la GPU que monta cada tarjeta gráfica.