¿Qué le pasa al Apple Watch?

Apple ha aumentado por segunda vez la garantía de su primer reloj inteligente, Apple Watch. Una buena medida como corresponde a una compañía que ofrece -por lo general- un soporte notable, pero que no debe esconder los problemas detectados en el dispositivo y la manera en que se está aplicando esta extensión de la garantía a tres años.

La primera ampliación estuvo enfocada a cubrir especialmente los problemas experimentados por las baterías que se “inflan-expanden”en un número indeterminado de unidades del Apple Watch. La segunda refiere al desprendimiento de la tapa trasera que se desprende del cuerpo del smartwatch especialmente cuando se retira del cargador magnético.

Problemas que no son generalizados pero que ha sido ampliamente documentado en los foros de soporte de Apple y en páginas de noticias como Reddit. Los dos mencionados y otros. 

El problema llega del habitual secretismo con el que Apple trata estos temas -igual que los de seguridad- solo tratados en memorandos internos, según refieren en MacRumors. Aunque la política de servicio ha estado en vigor desde el año pasado y se aplica a cualquier modelo de la primera generación, Apple Watch Sport, Apple Watch Hermes y Apple Watch Edition, algunos usuarios han pagado la reparación de su bolsillo, al desconocer la ampliación de garantía.

Cada vez está más claro que el Apple Watch fue lanzado prematuramente por las necesidades estratégicas de los de Cupertino. En un primer momento no estuvo garantizando el abastecimiento, como tampoco la necesaria madurez de estos dispositivos y de ahí que las ventas fueran muy inferiores a las esperadas por Apple.