La NASA quiere enviar un detector de vida a Europa

Europa es uno de los satélites más pequeños que tiene Júpiter, ese gigante gaseoso que destaca entre la multitud por ser el planeta más grande del sistema solar, y se ha convertido en el objetivo principal de la NASA para enviar un detector de vida tanto presente como pasada.

Sin duda un proyecto muy interesante que podría ayudarnos también a conocer un poco mejor dicho satélite, ¿pero por qué han elegido a Europa y no a un planeta de nuestro entorno? La respuesta es muy sencilla, porque es uno de los que más potencial tiene para albergar restos de vida.

Europa tiene una corteza de hielo en su superficie que según los expertos podría «esconder» un enorme océano de agua salada, que además estaría en contacto con un manto marino rico en silicatos. Esto último es importante, ya que aporta un conjunto de elementos que se consideran indispensables para el surgimiento y sostenimiento de la vida.

En resumen, Europa es uno de los cuerpos más cercanos y con mayor potencial para el descubrimiento de vida alienígena, aunque debemos tener en cuenta que con ello no nos referimos únicamente a vida compleja, sino también a formas microscópicas mucho más sencillas, como bacterias.

Otro de los objetivos confirmados de esta misión será determinar si Europa es habitable o no, y para ello se procederá al análisis de los materiales que componen la superficie del satélite, yendo más allá de esa enorme corteza de hielo sobre la que se asentarán los instrumentos de la misión.

Un proyecto muy prometedor, aunque debemos tener en cuenta que hablamos de algo que seguirá a la misión  Multiple Flyby Mission, enfocada a orbitar Europa y cuyo lanzamiento se prevé para el año 2020. Esto quiere decir que aunque la idea está sobre la mesa todavía tiene bastante camino por delante.

Más información: NASA.