Internet Explorer cayó un 55% en 2016
La cuota de mercado de Internet Explorer volvió a caer en el mes de diciembre para acumular un descenso interanual del 55 por ciento en 2016.
2016 ha vivido un vuelco histórico en el importante segmento de navegadores web de escritorio, porque era la primera vez que Internet Explorer perdía el número uno a manos de Chrome, algo que no sucedía desde que Internet Explorer defenestrara a Netscape y se convirtiera en el gran navegador web del mercado en la década de 1990.
Según los datos de NetMarketShare (los de Statcounter son aun más desfavorables) los Internet Explorer han caído en cuota de mercado del 46.32% de diciembre de 2015 al 20,84% de diciembre de 2016. Ningún otro navegador ha perdido un mayor número de usuarios de manera más rápida (350 millones), con la excepción del nombrado Netscape Navigator.
Mejor comportamiento ha obtenido Edge -el que debe ser sustituto natural de los Internet Explorer- mejorando un 190% en el año. El problema es que está limitado a Windows 10 y su cuota se limita al 5,33% frente al 56,43% de Chrome, el líder absoluto en navegadores.
En cuanto al resto, Firefox sube ligeramente al 12,22% frenando la caída de los últimos meses, mientras que Safari y Opera se mantienen con el 3,47% y 1,33%, respectivamente.
Mal asunto para Microsoft. Internet Explorer no forma parte del futuro y se mantiene -dice la compañía- para ofrecer compatibilidad en aplicaciones profesionales. Edge sí es una buena base de un navegador moderno, más compatible y rápido que IE, pero el problema es su retraso en el desarrollo de funciones y sobre todo que solo está disponible para Windows 10 dejando a un lado decenas de millones de máquinas. Especialmente con Windows 7. Hay una millonada en juego porque el navegador es vital para acceder a las búsquedas y la publicidad en Internet.