Análisis de Dead Rising Remaster para PC, vuelve la fiebre zombi

Parece que fue ayer cuando salí de un conocido minorista con mi copia de Dead Rising entre las manos. Estaba deseando llegar a casa y empezar a disfrutar del que algunos decían que era el mejor juego basado en zombis de toda la historia.

Tenía mis dudas, sobre todo porque la propuesta de Capcom se salía del enfoque tradicional de este tipo de juegos y yo estaba acostumbrado a cosas «más tranquilas», de hecho ya he dicho que siempre he sido un fan incondicional de la franquicia Resident Evil.

Sin embargo al final la decisión valió totalmente la pena, Dead Rising fue uno de esos juegos que consiguió mantenerme enganchado durante meses gracias a su enfoque tipo «sandbox», a los puntos de prestigio y a los diferentes finales.

Cuando me enteré del lanzamiento de la versión remasterizada para PC no quise perder la ocasión de probarlo, sobre todo para ver hasta qué punto se había mejorado gráficamente el juego y para ver qué sensaciones me producía casi diez años después.

Equipo de pruebas

He probado el juego en mi equipo personal, que cuenta con los siguientes componentes:

• Intel Core i5 4690K @ 4,1 GHz.
• 16 GB DDR3 a 2.133 MHz.
• GTX 970 Windforce 3X de Gigabyte con los últimos controladores.
• SSD Samsung EVO 850 de 500 GB.
• Windows 10 Pro de 64 bits.

Los requisitos recomendados listan un Core i5 cualquiera, 8 GB de RAM y una GTX 560, así que he colocado los ajustes de calidad al máximo y la resolución 1080p, ya que los supero más que de sobra.

El resultado ha sido bueno, el juego funciona sin problema y el rendimiento es perfecto. No he apreciado problemas en lo que se refiere al apartado gráfico, aunque había un error menor que hacía que al salir y entrar al juego la resolución se reseteara por defecto.

Podemos decir que han hecho un buen trabajo a la hora de optimizar, aunque siendo justos debemos decir que el apartado gráfico del juego tampoco merece exigir demasiado, un tema sobre el que hablaremos a continuación.

Calidad gráfica y acabado técnico

En esencia estamos ante el mismo juego que vimos en 2006 para Xbox 360, algo que tiene una parte positiva y otra negativa. La positiva es que mantiene todos los elementos que hicieron grande a aquél, incluyendo la enorme variedad de armas, el sistema de eventos en tiempo real, una jugabilidad a prueba de bomba y la presencia de los psicópatas.

Lo malo es que sólo trae un aumento de resolución (hasta 4K) la posibilidad de desbloquear el contador de fotogramas por segundo, dos mejoras que si bien consiguen que el juego se va un poco mejor no terminan que ofrecer un buen resultado, y el motivo es fácil de explicar.

Aunque podemos jugarlo en 1080p, 1440p o 2160p las texturas no han sido mejoradas para poder aprovechar correctamente esa mayor definición, lo que supone que el resultado final queda por debajo de lo que cabría esperar.

Desde luego es un remaster bastante justito en lo que a mejoras gráficas se refiere, aunque por suerte es muy estable y como anticipamos no presenta fallos ni problemas gráficos, cosa que sí tenía la versión de Xbox 360, donde las caídas por debajo de los 30 FPS «fijos» nos dejaban un «tearing» bastante evidente.

El sonido tampoco trae cambios y cumple de forma bastante aceptable.

Jugabilidad y cambios

Como hemos dicho Dead Rising Remaster mantiene todo lo que hizo grande al original, y eso es bueno, pero además introduce pequeñas mejoras entre las que debemos destacar las cinco ranuras de guardado.

Podemos utilizar una gran variedad de armas y elementos que encontraremos en el centro comercial, tendremos que enfrentar duros combates contra los psicópatas, luchar contra el cronómetro y llevarnos por delante a hordas de zombis para salir adelante, y todo con el sistema clásico de guardado, lo que implica que si no vamos con cuidad podemos perder buena parte de nuestros avances.

Por lo demás el protagonista Frank West se controla de maravilla y el juego se mantiene tan divertido como siempre, así que en este punto no hay ningún reproche posible.

Notas finales

Dead Rising Remaster mantiene la esencia y la diversión del original, incorporando pequeños cambios que consiguen darle un acabado más pulido y hacen que resulte un poco más atractivo gráficamente, aunque creemos que podría haber dado más de sí en este sentido.

No es un mal juego y desde luego hay que agradecer lo bien acabado que está a nivel técnico, es decir, en cuando a optimización y ausencia de errores, pero echamos de menos un lavado de cara más profundo a nivel gráfico.

En cualquier caso es un juego divertido y bastante recomendable.

Dead Rising Remaster está disponible por 19,99 euros.