¿Están muertas las Steam Machines?

Valve mantiene su apuesta por potenciar un sistema de juegos alternativo para PC, pero los dispositivos diseñados para darle vida en el mercado no estarían funcionando como debieran, según apuntan las últimas informaciones. Hablamos de las Steam Machines, y ya hay quien las da por muertas.

Esta semana supimos que se han vendido medio millón de Steam Controller, el mando desarrollado por Valve para complementar la iniciativa. Todo un éxito a priori que, sin embargo, dejaría entrever la fría acogida que han tenido estas ‘consolas de nueva generación’. La nota de la discordia la publicaba Ars Technica el mismo día, después de que Valve les confirmase que esas 500.000 unidades incluían todas las despachadas como parte del paquete básico de cada Steam Machine.

Las cábalas, pues, giran en torno a dicha cifra, que pondría el tope en lo que a Steam Machines colocadas se refiere. Pero de vender medio millón de Steam Controller a vender medio millón de Steam Machines, hay un trecho. Principalmente, porque el Steam Controller se vende por separado y es uno de los mejores mandos disponibles para PC. En este sentido no sería de extrañar que la diferencia de ventas entre mandos y consolas sea importante, y hasta que la compañía no se atreva a ofrecer datos de primera mano solo caben suposiciones.

Así las cosas, las Steam Machine tendrían un techo teórico de ventas en las 500.000 unidades; aunque muy posiblemente sean muchas menos. Pero incluso 500.000 unidades sería un fracaso, en opinión de quien firma el artículo enlazado más arriba. La razón, una comparativa rápida con las ventas del segmento PC y consolas tradicionales durante el mismo periodo. Desde noviembre, fecha de lanzamiento de las Steam Machines, han pasado siete meses; y durante sus primeros siete meses de vida, PlayStation 4 y Xbox One vendieron 5,5 y 10,2 millones de unidades respectivamente.

Alienware Steam Machine

Si bien es cierto que no da la sensación de que las Steam Machines estén triunfando sino todo lo contrario, la comparación con dos productos totalmente asentados en el mercado como PlayStation y Xbox, respaldados a su vez por dos gigantes del nivel de Sony y Microsoft, es desmesurada y poco certera. Al menos, nunca se entendió como objetivo por parte de Valve el propiciar una alternativa que de entrada compitiera en la primera línea.

Las Steam Machines nacieron para alimentar un entorno alternativo a Windows: una plataforma de juegos en PC que diera a Valve la oportunidad de escapar de Windows en el caso de que este se cerrase más de lo aceptable, comercialmente hablando. A medio camino entre el odio y el temor, las controvertidas declaraciones que realizara Gabe Newell con respecto a Windows 8 se han demostrado falsas hasta el momento: a día de hoy, Windows 10 triunfa en Steam como ningún otro sistema y Steam siendo la tienda de juegos más popular del mundo.

En cuanto a la aventura de Valve, la situación apenas ha cambiado en este tiempo y el análisis de las Steam Machines que publicamos entonces conserva su validez. Con alguna excepción. En resumen, el catálogo disponible para SteamOS crece a buen ritmo, pero sigue a mucha distancia de Windows, sobre todo con las novedades de los grandes estudios. Claro que si las Steam Machines tienen un clavo definitivo, es el precio.

¿Llegará el invento a buen puerto? No lo parece, y sin embargo la empresa continúa. La estrategia de Valve contempla el largo plazo y se acercan tecnologías como Vulkan que podrían darle un impulso. Aunque como impulso, nada mejor que los lanzamientos exclusivos. Por ejemplo, estrenar Half-Life 3 en SteamOS y aguantar la exclusividad por varios meses sería un interesante revulsivo. La posibilidad está ahí, pero Valve siempre la ha rechazado.