Guías
Guía: Errores que no debes cometer al actualizar un PC
Muchos hemos tenido que actualizar un PC en más de una ocasión, un proceso que implica tomar decisiones que pueden acabar siendo realmente complicadas, sobre todo cuando tenemos un presupuesto limitado y debemos cambiar varios componentes.
Por desgracia no existe una guía mágica que nos permite acertar sin problemas y con una garantía de éxito total, al menos sin entrar en textos muy extensos y con una cierta complejidad, pero con este artículo hemos recogido una serie de consejos clave que os ayudarán a evitar algunos de los errores más importantes que se suelen cometer a la hora de actualizar un PC.
Como siempre esperamos que os resulte de ayuda y os invitamos a dejar cualquier duda en los comentarios.
1-Buscar sólo componentes nuevos
Es un fallo muy común, ya que existe la creencia popular de que comprar componentes informáticos de segunda mano es una mala inversión, cuando precisamente puede acabar siendo todo lo contrario.
Las soluciones restauradas o «refurbished» por lo general nos permiten conseguir productos seminuevos a muy buen precio y tienen hasta dos años de garantía, así que son una excelente opción.
Tampoco podemos descartar la compra a particulares, aunque en estos casos debemos ser especialmente cuidadosos.
Ya publicamos una guía para estos casos que podéis repasar en este enlace.
2-Gastar casi todo el presupuesto en un componente
Es muy habitual, tenemos tendencia a pensar que si por ejemplo queremos un equipo para jugar nos va a bastar con montar una buena tarjeta gráfica, cuando la realidad es que si el resto de componentes no tienen un nivel mínimo probablemente no consigamos ni siquiera ejecutar algunos juegos.
Ponemos un ejemplo sencillo. Tenemos 350 euros para actualizar un equipo Core 2 Duo E6600 con 2 GB de RAM y decidimos montar una GTX 970 y subir la RAM a 4 GB. Con ese equipo tendremos un desequilibrio enorme de componentes y no podremos disfrutar de aquellos juegos que requieran cuatro hilos o que tengan un consumo de RAM elevado.
Si hubiéramos equilibrado el gasto apostando por ejemplo por un Core 2 Quad Q9450 de segunda mano, elevado la RAM a 8 GB y montado una Radeon R9 380X o una GTX 770 el resultado habría sido mucho mejor, ya que tendríamos un PC capaz de mover cualquier cosa actual en 1080p y con calidades altas o máximas.
3-Pensar que más memoria o más núcleos siempre mejorarán el rendimiento
Viene a ser una evolución del punto anterior y se mantiene no sólo como uno de los errores más importantes, sino también como uno de los mitos más conocidos dentro del mundo de la informática.
Cuántas veces habremos oído aquello de «tiene 16 GB de RAM, es superpotente», un reclamo muy común que se extiende a la hora de actualizar el PC.
Es evidente que ampliar la RAM puede tener efectos muy positivos, de hecho es uno de los componentes que más limitan las posibilidades de un sistema, pero dependiendo del uso que hagamos del mismo hay límites a partir de los cuales las mejoras serán mínimas o directamente inexistentes.
Así, si vas a jugar 8 GB es suficiente y 16 GB un tope del que no vale la pena pasar. Por contra, si vas a dedicarlo a ofimática, navegación y multimedia 2 GB pueden ser suficientes y 4 GB el máximo recomendable.
Con el procesador ocurre algo parecido, ya que más núcleos no siempre implican un mayor rendimiento, puesto que si el software que utilizamos no es capaz de aprovechar más de dos o cuatro núcleos no obtendremos mejoras con procesadores de seis, ocho o diez núcleos.
4-Actualizar sin tener en cuenta la fuente de alimentación
También es muy frecuente, he presenciado más de un caso en el que alguien ha actualizado su tarjeta gráfica dejándose llevar por los vatios de la fuente y no ha considerado el amperaje en el carril de 12v, o los conectores de alimentación adicional de la misma.
Esto puede dar pie a muchos problemas, que van desde una alimentación deficiente que impida a la tarjeta gráfica funcionar correctamente hasta la ausencia de los conectores necesarios para poder instalarla.
Antes de comprar nada asegúrate de que tu fuente de alimentación puede con los componentes que tienes en mente, y para hacerlo bien repasa la potencia real de la misma, sus conectores y el amperaje que es capaz de ofrecer en el carril de 12V.
5-Ignorar ciertos componentes durante mucho tiempo
Es un fallo importante que agrupa numerosos casos, pero que podemos resumir de forma sencilla para que se entienda a la perfección.
Imaginemos por un momento que tenemos un PC para jugar que ya hemos actualizado dos veces en los últimos seis años, cambiando procesador y tarjeta gráfica, pero dejando el resto de componentes inalterados.
En ese escenario es posible que si tenemos que volver a actualizar ambos componentes nos encontremos también un disco duro lento que empieza a dar síntomas de su edad, así como un sistema de disipación que no podrá cumplir con las necesidades del nuevo hardware, una fuente insuficiente, una torre que no tiene espacio para albergarlos e incluso un sistema operativo obsoleto.
Descuidar de forma prolongada ciertos componentes nos puede llevar a un punto de no retorno, así que aunque sea importante priorizar en función del presupuesto debemos tenerlo muy en cuenta.
Notas finales
La clave para actualizar correctamente está en el equilibrio, algo que puede ser complicado de conseguir cuando tenemos presupuestos muy limitados, pero que debemos intentar cumplir de la mejor manera posible.
Para ello lo ideal puede ser por ejemplo repartir las actualizaciones en función de nuestras expectativas, posibilidades y pretensiones, intentando mirar siempre a medio y largo plazo, y no limitarnos a la inmediatez, al corto plazo.
Usamos un ejemplo para explicarlo mejor; quieres jugar a un título concreto que requiere mucha GPU y RAM pero que es menos exigente en CPU. Encuentras una tarjeta gráfica que está bien de precio y RAM asequible, pero un cambio de CPU te costaría muy caro y te obligaría a cambiar también la fuente,
En este caso podrías plantearte cambiar tarjeta gráfica, RAM y fuente. Con ello tendrías el equipo listo para actualizar tu CPU en un futuro, una opción mejor que invertir el dinero de la fuente en comprar una gráfica más potente o más cantidad de memoria
Este ejemplo sería válido siempre que tu CPU actual sea al menos mínimamente capaz de mover el juego que quieres disfrutar, como es evidente.
Enlaces de interés: Guías MC.
-
GuíasHace 6 días
Qué placa base elegir: Guía de compras para Intel y AMD
-
GuíasHace 2 días
Guía para diferenciar generaciones y gamas de tarjetas gráficas
-
A FondoHace 6 días
Ofertas Flash del Black Friday 2024 de PcComponentes
-
A FondoHace 4 días
GeForce RTX 5050, especificaciones, rendimiento, equivalencias, fecha de lanzamiento y posible precio