Análisis: Overwatch
Uno de los grandes del videojuego vuelve a apostar por el online y una vez más recibe una cálida y numerosa acogida por parte del público. Blizzard se la vuelve a jugar en el MMO y elige esta vez un nuevo estilo, el shooter.
Overwatches el título que lleva meses en boca de todos los fans más acérrimos de la compañía y de sus creaciones, y cuyo anuncio se extendió como la espuma entre la comunidad gamer. Juegos como League of Legends o Dota estaban de moda entre los MMO en los últimos años, y Blizzard ya sacó su propia versión de estos, Heroes of the Storm, cosechando un gran éxito también. Por eso cuando Blizzard comenzó a mostrar lo que parecía ser una versión de estos juegos, pero trasladado al concepto de primera persona, algo totalmente nuevo para la compañía y para ese estilo, el hype fue real para la mayoría.
¿Y qué ha salido de todo esto?
La verdad, es algo difícil analizar, se trata de un juego puramente online. Hay muchos elementos sujetos a criterios subjetivos y diversas posturas sobre si el juego está bien o mal planteado y pueden tener cada una su parte de razón.
Mi primera impresión, puramente superficial, mecánica y estética, al jugar mi primera hora de Overwatch, fue la que tuvieron muchos, sino la mayoría de jugadores: “esto parece un Team Fortres 2 con habilidades como las del LOL o Heroes of the Storm”. Y lejos de decirlo en un tono de queja, al contrario, esto hizo que me interesara por el juego, y eso que no me suelen atraer especialmente este tipo de onlines, no por nada, es una cuestión mero gusto personal y mi percepción de estos es que suelen ser títulos muy arcade o solo para echarme unas partidas rápidas.
Pero eh, esto de que cada personaje tenga unas habilidades le da un rollo distinto, introduce un roleplay mucho más definido y un juego de equipo y de coordinación muy interesante, como ocurre en el HotS. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, y esto se convierte, a la vez, en el valor más atractivo del juego y también por el que más puede irse al garete, todo depende del tipo de jugador que seas.
Gráficos
Siempre que me he tenido que enfrentar a los gráficos de Blizzard se me ha antojado difícil cómo definirlos. No puede decirse que sean realistas, pero me parecería un crimen decir que son malos. Más bien diría que son unos gráficos muy personales y originales, marca de la casa, al más puro estilo Blizzard, con esa estética cartoon. Buenos pero sin la pretensión de ser una película. Muestran con orgullo que son un videojuego.
Los entornos se ven bien, los personajes se ven bien, el estilo y el diseño son originales, para mí no se les puede pedir más.
Partidas
Siempre que te enfrentas a un MMO, y más cuando oyes cosas que te recuerdan al LoL, te entra el tembleque ¿Es un comevidas al que no le puedo dedicar el tiempo que requiere? ¿Cuánto duran las partidas? ¿Hay compromisos de permanencia una vez empiezas la partida?¿Me voy a quedar sin amigos porque solo juegan a Overwatch como modo de vida?
Relajaos. Al contrario que otros MMO Overwatch no requiere esos niveles de compromiso. Puedes entrar y salir cuando quieras y las partidas, si bien dependen siempre del desarrollo de la misma, los jugadores, el modo de juego etc., suelen durar entre 15-20 min minutos.
El matchmaking, para ser un MMO, podría estar más fino. A veces tarda mucho en encontrar partida y en ocasiones es bastante injusto con respecto a la correspondencia de niveles entre jugadores, pudiendo poner a un grupo de novatos con la piel suave, puros e inocentes, con los más duros del barrio, que les sacudirán collejas y se reirán de ellos mientras huyen llorando a sus casas.
Respecto a si salís de una partida, el juego tiene sistema de reportes, como todo MMO, pero no pasa nada, no es el fin del mundo. Si alguien se va cuando quiera de una partida, una partida empezada no es algo sagrado e intocable, cualquier jugador en busca de partida puede entrar en mitad de una a reemplazar a la baja, así que puedes jugar como lobo solitario.
Sin embargo esto, que puede ser tan cómodo para un jugador esporádico y casual, sin embargo, es donde para mí se encuentra uno de los principales problemas que pueden hacer la experiencia menos gratificante.
Mecánicas
Hay cuatro modos de juego:
- Escolta: En este modo los jugadores atacantes deben empujar un carro desde un punto de partida pasando por varios puntos de control y llegar hasta el final.
- Asalto: Los dos equipos deben luchar por el control del mapa mediante puntos de captura.
- Híbrido: Como su nombre indica, una mezcla de los dos anteriores.
- Control: Los dos equipos luchan por controlar un único punto específico del mapa, al mejor de 3 partidas y con rotación de zona dentro del mapa.
El juego cuenta con 12 mapas y cada equipo cuenta con cuatro clases. Tanque, Defensa, Asesino y Apoyo. Cada clase cuenta con cuatro personajes. Cada personaje es único y presenta unas habilidades y modos de juego totalmente diferentes a los demás.
Los tanques son la vanguardia de la partida, los defensa tienen que mantener al enemigo a raya y conservar posiciones, los jugadores asesinos tienen que moverse constantemente, saber muy bien cuando atacar, cuando retirarse y dónde son necesarios, y por último los de apoyo, que se encargan de curar o dar mejoras a los miembros del equipo.
Las clases no están prefijadas, no eres lo que escoges para toda la partida, puedes cambiar de clase y personajes cuando quieras, y aquí es donde entra en conflicto el juego.
Es un juego tremendamente accesible ycon el ojo puesto en el casual. El caso es que a los jugadores más competitivos esto no les convence, y les entiendo. Al fin y al cabo el juego y sus mecánicas parecen todas encaminadas a ofrecer un juego de equipo, donde cada uno tiene una función específica así que quizás no debería ser tan permisivo con los lobos solitarios o debería ser más generoso con los jugadores de equipo.
Esto último lo digo porque el juego tiene un sistema que avisa en mitad de la partida y recomienda al equipo que clase les conviene o les falta. De esta forma, si el quipo tiene alguna lacra o está perdiendo estrepitosamente, el juego ayuda a los jugadores a saber qué falla. El problema de esto es que un jugador solitario va a pasar por lo general olímpicamente de estos avisos y se va a centrar solo en su propia diversión. Aquí parece que el juego, una vez más, va encaminado hacia el juego de equipo, pero, sin embargo, no hay ninguna jugosa recompensa o motivación para aquellos jugadores que se sacrifican y escogen la clase que hace falta. Esto unido al hecho de que todos los jugadores puedan ponerse el mismo personaje, y que el número de cambios por partida sea ilimitado puede convertir algunas en un verdadero suplicio por culpa de un mal juego de equipo, por lo que al final es un sistema que yo entiendo que confía mucho en los grupos de amigos predefinidos.
Y sí, el juego tendrá un modo competitivo, pero es una pena que al final sus mecánicas tal como están pensadas solo puedan encontrar su máxima expresión en este modo de juego.
Esa es otra, si podéis jugar con amigos, jugad con amigos, puedes jugar solo y pasártelo bien claro que sí, pero Overwatch es un juego para jugarlo con grupos coordinados y vais a notar que es cien veces más divertido.
Jugabilidad
Como he dicho Overwatch es muy accesible. Las habilidades tienen descripciones muy breves y muy sencillas que entiendes a la primera, ya que no se mete en cosas de números y siglas, y una vez pillas bien su efecto y la combinación de botones, todo sale solo.
Es tremendamente cómodo, dinámico, muy fácil de manejar, y muy intuitivo.
Diseño de niveles
Los distintos escenarios de Overwatch están a la altura, con un diseño visual espectacular y unos mapas pensados para que sean pequeños y de contacto rápido, pero que a la vez tengan muchas aberturas y recovecos para evitar una partida encasillada o a los camperos (aunque algún mapa podría tener más huecos, la verdad).
Sobre todo diría que es familiar. En cuanto entras te sientes familiarizado, te sientes en tu entorno, son mapas que transmiten una gran sensación de clásicos online, no son mapas que asusten por sus formas y dimensiones o te hagan sentirte perdido, estás como en casa y lo notas nada más empezar a jugar.
Conclusiones
Es cierto que Overwatch podría mejorar algunos aspectos como el que he comentado antes, los jugadores solitarios, que por experiencia, pueden hacer que una partida sea un suplicio, y es algo que puede fastidiar un poco porque, el juego, con sus mecánicas, no parece querer llevarte precisamente en esa dirección. Y bueno, tener un sistema currado y pensado para hacer partidas compensadas e interesantes, y que solo pueda aprovecharse en todo su esplendor con grupos predefinidos de amigos o en el futuro modo competitivo es una pena. Además, el desequilibrio de algunos personajes es bastante notable, aunque eso no suele ser extraño en estos juegos según salen.
Pero bueno, esto es una percepción muy subjetiva, Overwatch no va a decepcionar y no va a hacer pasar un mal rato a nadie, es un juego con el que la mayoría de jugadores se van a sentir familiarizados, con el que puedes pasar unos muy buenos ratos con amigos, con el que te vas a divertir sin dudarlo y con el que, cuando quieras darte cuenta, vas a tener tus buenas horas acumuladas.
Por Javier Sebastián