A la RIAA no le gusta el streaming gratuito de música

El formato digital se ha convertido en una pieza clave dentro del mundo del entretenimiento, y se ha extendido hasta convertirse en uno de los más populares dentro de mercados la música y los videojuegos.

La RIAA lo ha reconocido abiertamente, el modelo de distribución digital de música es el líder indiscutible, ya que según datos oficiales el 70% de los ingresos derivan del modelo de distribución digital en sentido amplio, lo que incluye lo que conocemos como «servicios de streaming», en los que se integran por ejemplo Spotify y Youtube.

Sin embargo dentro de dichos servicios podemos encontrar dos grandes modalidades, las de pago y las gratuitas basadas en publicidad. Como habréis imaginado las segundas tienen una mayor popularidad entre los usuarios, pero no gustan a la RIAA, quien justifica su postura diciendo que a pesar de que ambas plataformas suman cientos de miles de millones de reproducciónes en streaming con sus servicios gratuitos no logran superar los ingresos en ventas de 17 millones de vinilos.

Con esa perspectiva es comprensible que no termine de estar contentos con el modelo actual de streaming gratuito basado en publicidad, y no nos extraña que aboguen por realizar una reforma que suponga una «remuneración más justa» para los artistas, pero sus pretensiones no son para nada sencillas.

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