Neo Geo, una joya que todavía hoy es un objeto de deseo

Recuerdo perfectamente el momento en el que conocí la existencia de la consola Neo Geo en España, fue justo a principios de los noventa y gracias a una de las fuentes de información más importantes de aquella época, las revistas especializadas.

Desde aquel momento quedé totalmente impresionado y prendado de aquella consola, al igual que otros fanáticos del mundo del videojuego, pero por desgracia la misma era totalmente inaccesible para el ciudadano medio, tanto que el coste unitario de la consola superaba con creces el sueldo medio mensual de una persona.

¿De cuánto dinero estamos hablando? Pues redondeando eran unas 100.000 pesetas, lo que hoy por hoy vendrían a ser 600 euros, pero tened en cuenta que hablamos de 1991, por lo que haciendo un ajuste a la inflación actual vemos que sería como gastar hoy unos 1.100 euros, o lo que es lo mismo, unas 183.000 pesetas, siguiendo con el ejemplo de pesetas-euros.

Sí, en dicho precio sólo entraba la consola, un mando y creo recordar que tuna tarjeta de memoria. Teniendo en cuenta que hoy por hoy una consola de nueva generación como Xbox One en su pack básico se puede encontrar por 329 euros nos daremos cuenta del nivel en el que se situaba la Neo Geo.

Especificaciones técnicas

A nivel de hardware nos encontramos con una máquina que venía a ser casi una adaptación perfecta de las placas arcade MVS de aquella época, lo que suponía que tener una Neo Geo era prácticamente lo mismo que tener una recreativa en casa.

Esto explica perfectamente el enorme precio de la consola, y es que la bestia negra de SNK era otro mundo, no se podría comparar directamente con Super Nintendo o MegaDrive, a pesar de que las tres eran sistemas de 16 bits.

¿Qué hacía a Neo Geo tan especial entonces? Pues que estaba concebida para ser la reina de los juegos en 2D, y tenía un hardware específicamente concebido para ello, algo que se dejó notar durante años, ya que por ejemplo ni PS1 ni Saturn eran capaces de conseguir conversiones «pixel perfect» de muchos de los juegos de Neo Geo, algo que por fin fue posible con la llegada de Dreamcast de SEGA.

Os dejo con un resumen de especificaciones técnicas más importantes de la consola:

• Procesador principal Motorola 68000 de 16 bits a 12 MHz.
• Co-procesador Zilog Z80 de 8 bits a 4 MHz.
• Chipsets gráficos LSPC2-A2 a 24 MHz y NEO-B1, especializados en el manejo de sprites y elementos en 2D.
• Hasta 4.096 colores en pantalla, de un total de 65.536.
• Resolución máxima de 320 x 224 píxeles, aunque llegaba a los 384×264.
• Sonido: chip Yamaha YM2610 a 8 MHz, respaldado por el co-procesador Zilog Z80 anteriormente citado.
• 7 canales de sonido con una profundidad de hasta 16 bits.
• Memoria RAM: 64 KB como principal (general), 84 KB para vídeo y 2 KB para el Z80.

Como podemos ver la consola estaba especialmente concebida para manejar gráficos 2D muy pesados, tal y como anticipamos, y ello se dejaba notar en una marcada superioridad no sólo frente a todo lo que existía en el mercado en ese momento, sino también frente a todo lo que llegó posteriormente.

Para que os hagáis una idea la Neo Geo podría manejar hasta tres planos de scroll y 380 sprites de forma simultánea, todo con 4K de color, algo impensable en otros sistemas, ya que por ejemplo Super Nintendo no podía pasar sin el apoyo de chips externos de 256 colores en pantalla.

A pesar de todo las conversiones de algunos de los primeros juegos a Super Nintendo y MegaDrige fueron bastante decentes, pero no había punto de comparación con la calidad gráfica general que mostraban en la consola de SNK.

La superioridad del cartucho

Todos recordamos aquel mítico «100 Mega Shock» inicial que mostraban los cartuchos de Neo Geo inicialmente, y que posteriormente se fue extendiendo hasta pasar por «MAX 330 MEGA PRO-GEAR SPEC» y «GIGA POWER«.

Los cartuchos eran una pieza clave para garantizar la experiencia de las máquinas recreativas, ya que permitían una experiencia totalmente fluida y sin tiempos de carga, cosa que no fue posible con las variantes CD que posteriormente llegaron al mercado.

Para que os hagáis una idea un cartucho normal de Super Nintendo o MegaDrive, como el Street Fighter Champion Edition de la segunda, rondaba los 24 megabits, que equivalen a 3 MB (megabytes). Sin embargo en Neo Geo juegos tan tempraneros como Art of Fighting ocupaban 178 megabits, lo que son más de 22 MB, una diferencia enorme, como vemos.

Con cada nuevo lanzamiento la cifra se iba incrementando y llegó a los 688 megabits en Garou: Mark of the Wolves, hoy por hoy uno de los cartuchos más buscados y valiosos de la consola, siendo el más grande King of Fighters 2003, que alcanzó los 716 megabits, casi 90 MB.

¿Debería estar impresionado? Pues sí, francamente, ya que por ejemplo el Resident Evil 2 de Nintendo 64 ocupó un cartucho de 512 megabits, o lo que es lo mismo, 64 MB.

Mandos de control, una experiencia sublime

A lo largo de su historia SNK comercializó varios tipos de mando de control para sus consolas, aunque todos los que hemos tenido ocasión de probarlos coincidimos en una cosa, y es que el mejor es el primero, el original, a pesar de su imponente tamaño y su acabado cuadrado.

La palanca tiene una excelente respuesta y asegura una experiencia arcade absoluta, mientras que los cuatro botones también tienen un tacto y un funcionamiento excelente.

Si tenéis pensado entrar en el coleccionismo de Neo Geo tenedlo en cuenta, ese es el mejor pad, aunque la versión más redondeada y con toques de color rojo en los botones es aceptable si no encontráis la otra a precio razonable.

Finamente el mando sin stick que debutó con la Neo Geo CD es el menos recomendable de los tres, ya que aunque su respuesta es buena no consigue transmitir lo mismo que los dos anteriores.

Juegos, un catálogo de lujo lleno de joyas imperecederas

En su momento Neo Geo era un sistema prohibitivo, ya que como hemos visto el simple precio inicial de la consola ya era enorme. Dicho esto uno podrá pensar bueno, al menos los juegos serían económicos, pero la respuesta es un no rotundo.

Los juegos más antiguos, como los primeros Fatal Fury, World Heroes y otros como Ciber-Lip llegaron a tener precios muy buenos, siempre entre las 5.000 y las 10.000 pesetas (60 euros), pero los más actuales y espectaculares llegaban a costar casi lo mismo que la consola.

Recuerdo perfectamente haber visto juegos en una media de 20.000 a 40.000 pesetas (120 euros y 240 euros), y algunos recién llegados que arañaban las 80.000 pesetas (480 euros). Impresiona, lo sé, pero era el precio a pagar por tener «una recreativa en casa».

Actualmente sus juegos han envejecido realmente bien en su mayoría, ya que muestran gráficos de bella factura que destacan no sólo unos personajes muy bien acabados, sino unas animaciones sorprendentes, unos escenarios cuidados al milímetro y bandas sonoras que han hecho historia.

Coleccionismo, una auténtica locura

Con todo esto en mente no os extrañará que Neo Geo no vendiera muchas unidades en España, y que por tanto se haya convertido en un artículo de lujo entre los coleccionistas del mundo del videojuego.

Actualmente una Neo Geo básica, sin caja ni instrucciones, se puede encontrar sobre los 250 euros, siempre que esté en buen estado y funcione correctamente, mientras que las versiones en caja rondan entre los 300 y los 500 euros, dependiendo del estado general de la misma.

¿Quedan unidades nuevas? Pues sí, aunque es muy raro hace unos meses avisté una en eBay, pero el precio como habréis imaginado era enorme, 3.000 dólares.

¿Y los juegos? Pues con los más antiguos no hay problema, ya que salvo contadas excepciones en títulos concretos como Last Resort, Mutation Nation o 8 Man, que alcanzan precios elevados, podemos conseguir bastantes por menos de 100 euros.

Sin embargo cuando nos ponemos a buscar juegos más nuevos y de mayor calidad la cosa se empieza a disparar, hasta tal punto que por ejemplo Garou: Mark of The Wolves en cartucho varía entre los 800 y los 1.000 dólares, casi nada.

Todo esto hace que el coleccionismo para Neo Geo sea algo reservado a la gente con mayor poder adquisitivo, salvo en aquellos casos en los que nos conformemos con tener una colección pequeña y limitada.

¿Y que hay de Neo Geo X y las versiones CD? Francamente no valen la pena, y la razón es muy sencilla. Las versiones en CD tienen tiempos de carga desesperantes, tanto que entre combate y combate llegamos a tener cargas de casi un minuto, dando pie a una experiencia de juego entrecortada y muy negativa.

No, la versión CDZ no consigue solucionarlo, sólo aligera un poco las cargas, ya que mantiene el lector de CD a 1x del modelo original. Por si esto fuera poco os recuerdo también que en muchos juegos se redujeron los cuadros de animación de los personajes para suavizar las cargas, por lo que la experiencia no es, en definitiva, la misma que con una Neo Geo de cartucho.

Sobre Nego Geo X no es tampoco en absoluto recomendable, ya que es una carcasa vacía con una portátil que emula a Neo Geo, y de forma bastante mala la verdad, algo visible tanto a nivel de sonido como de color, e incluso en tiempos de respuesta. Con la actualización al último firmware la cosa mejoró, pero en definitiva no deberíais gastar dinero en ella, puesto que incluso el mando es de una calidad muy inferior a la que tenía el original.

¿Y qué juegos crees que son los mejores?

En este especial he querido ir más allá de lo que cuentan otros medios sobre Neo Geo, apostando por contarlo todo en base a mi experiencia personal, algo que espero os haya gustado.

Para terminar como es debido he querido hacer una selección con los que han sido para mi los cinco mejores juegos de Neo Geo, y no sólo por su mayor calidad gráfica o similares, sino teniendo en cuenta su jugabilidad y lo importantes que fueron cuando llegaron al mercado.

1-Fatal Fury Special.

A nivel personal lo considero la consagración de la saga. Personajes perfectamente detallados, escenarios fantásticos, jugabilidad a prueba de bomba y una banda sonora que nos dejó perlas como los temas de Wolfang Krauser y Geese Howard.

Un juego de acción con desarrollo clásico en desplazamiento lateral que cuenta con una ambientación sublime en todos los sentidos, y además implementa elementos muy originales como los viajes al más allá y las transformaciones. Una maravilla.

Al igual que dije con Fatal Fury Special creo que ésta entrega es en la que la saga llega a ese punto óptimo. La factura técnica es brillante, pero sobre todo destaca la nueva jugabilidad, mucho más fluida y espectacular que en las dos entregas anteriores.

Un vicio absoluto que bebe del concepto clásico del Pong, aunque con un giro de tuerca que nos deja un juego único, frenético y muy divertido, capaz de generar piques eternos a pesar de lo monótono que pueda parecer a simple vista.

Neo Geo fue algo más que una máquina limitada a juegos de lucha, aunque es innegable que fue el género predominante y el que contribuyó a darle buena parte de su popularidad. Con Metal Slug tenemos un ejemplo claro, y uno de los mejores juegos de disparos con scroll lateral de todos los tiempos.