Cinco supercoches clásicos que todavía nos hacen soñar
Durante los años ochenta y noventa hemos podido ver algunos de los supercoches clásicos más emblemáticos del momento, coches que nos hicieron soñar de pequeños y que todavía hoy siguen ocupando un lugar muy especial en la historia del automóvil, además de conservar su estatus como «objeto de deseo».
En este artículo especial repasamos cinco de los supercoches clásicos que marcaron una época, y que todavía hoy se mantienen como joyas en su mayoría inalcanzables para la mayoría de nosotros. Como siempre os animamos a dejar en los comentarios vuestras opiniones y a que nos digáis cuáles son vuestros supercoches clásicos favoritos.
McLaren F1
Una auténtica bomba lanzada en 1992 y hoy por hoy uno de los clásicos que más se ha revalorizado, llegando hasta los 1,6 millones de dólares, y por méritos propios. Su diseño es rompedor y sus prestaciones no tienen nada que envidiar a las de otros supercoches más actuales, algo de lo que dan fe sus 635 caballos y su motor de 12 cilindros en V y 6.064 cc.
Honda NSX
Este biplaza es probablemente el modelo más asequible de todos los que hemos elegido, pero también uno de los que mejor ha envejecido, sobre todo en diseño interior, un punto en el que resulta altamente preciosista y muy cuidado. Debutó en 1990 con un motor central de 2.977 cc con 6 cilindros en V y 267 caballos, lo que le permitía ofrecer unas prestaciones excelentes para su época y un precio de salida razonable, casi 12 millones de pesetas (120.000 euros).
Lamborghini Diablo
Sirvió para popularizar la marca Lamborghini entre toda una generación y tuvo el honor de competir con grandes superdeportivos clásicos de otras marcas muy famosas, como Ferrari, por ejemplo. Surgió como proyecto en 1985 pero debutó en 1990 con un motor de 12 cilindros en V y 5.700 cc, capaz de ofrecer una potencia de 492 caballos. Su precio de salida fue de 212.000 euros, más de 35 millones de pesetas.
Jaguar XJ220
Qué vamos a decir de este coche. Tanto marcó con su llegada que protagonizó hasta sus propios juegos, aunque es cierto que no todos estaban a la altura del cochazo al que representaban. El Jaguar XJ220 llegó en 1992 con un motor de seis cilindros en V y 3.500 cc, que gracias a su doble turbo derivado de la competición profesional es capaz de desarrollar 550 caballos.
Ferrari Testarossa
Muchos dirán que hemos dejado lo mejor para el final y en parte no les falta razón, aunque a nivel personal mi favorito de la lista es el McLaren F1. El Ferrari Testarossa fue lanzado en 1984 con un diseño rompedor y un motor bóxer central de doce cilindros y 3.900 cc, cuya potencia total es de 390 caballos.