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Analizamos el ZTE Blade S6: a la conquista de la gama media
Desde hace un tiempo, la marca china ZTE está poniendo toda la carne en el asador para dar un salto de calidad y competir de tú a tú con marcas consolidadas como Huawei o Xiamoi en segmento «gran relación calidad-precio».
Es aquí donde quiere entrar a jugar su nuevo ZTE Blade S6, un smartphone de gama media que por poco más de 225 euros, ofrece características que sobre el papel, se muestran más que interesantes.
Nos encontramos en este sentido un smartphone de 5″ IPS LCD (720×1280), procesador octa-core 1.5GHz Snapdragon 615, 2 GB de memoria RAM, 16 GB de almacenamiento interno (ampliables con tarjeta microSD), 12 MP en su cámara trasera y 5 MP en la frontal. El conjunto se completa con soporte para redes 4G, NFC, posibilidad de utilizar dos tarjetas SIM y Android 5.01 Lollipop.
En definitiva un terminal que quiere competir con «armas grandes» sin abandonar ese precio ajustado que ha llevado a las firmas chinas a conquistar el mercado Android y que tan mal se lo están haciendo pasar a gigantes como Samsung, LG o HTC.
¿Alguien dijjo iPhone 6
ZTE no disimula sus intenciones y en su Blade S6 propone un diseño claramente inspirado en el iPhone 6 de Apple. No nos vamos a engañar: no son ni los primeros, ni los últimos en imitar los diseños «made in Cupertino».
El problema es que en este caso, el diseño parece demasiado inspirado. Tan inspirado, que alguien malintencionado podría decir que lo han clonado. Por supuesto que hay pequeñas diferencias entre un terminal y el otro (el tamaño de la pantalla, el botón home), pero en un primr vistazo, resulta muy sencillo confundirlos.
Pero las similitudes con el diseño de Apple acaban aquí. El Blade S6 está construido completamente en plástico. Lo cual sobre el papel tiene muchas ventajas, pero que tal vez se han perdido en la construcción de este terminal. No hablamos en este caso de un plástico de alta calidad como el de los Lumia o sin ir más lejos, el que vestía al Alcatel Onetouch Idol 3, sino uno mucho más delgado y ligero que al agarrarlo con la mano transmite una sensación de excesiva fragilidad.
Hardware de notable, con algunos problemas
Como hemos visto en la introducción, el ZTE Blade presenta sobre el papel un hardware interesante. Y de hecho lo es. Su pantalla de 5″ ofrece excelentes ángulos de visión y cumple de sobra en exteriores, incluso bajo la luz directa.
La mínima capa de personalización (en la que esta vez sí, ZTE acierta en su diseño) consigue que Android 5.01 Lollipop vuele sobre un terminal al que le sientan muy bien sus 2 GB de RAM y un procesador que se calienta menos que en otros terminales de similares características que hemos probado.
La cámara, de 12 MP cumple con creces, con un autoenfoque rápido y preciso, produciendo imágenes poco saturadas y con escasísimos niveles de ruido, incluso en escenas nocturnas, lo cual ha resultado ser toda una grata sorpresa. La frontal, de 5 MP es más que suficiente para todos los amantes de los selfies y en general, si obviamos el tema del diseño, tenemos entre manos un smartphone que cumple bien en casi cualquier circunstancia.
Sin embargo hay dos o tres detalles en los que ZTE tiene que ponerse las pilas de cara a su próxima generación de gama media. El primero, mejorar el terrible altavoz interno que ha incluido en este modelo. De acuerdo que la mayoría no utilizamos el altavoz de nuestro smartphone para escuchar música, pero esto no es óbice para que un teléfono no ofrezca si no un sonido de gran calidad, al menos que sea nítido. En este terreno el Blade 6 incorpora sin lugar a dudas, uno de los peores altavoces internos que hemos analizado. Sonidos metálicos, distorsionados que desvirtúan por completo el sonido original.
Otro de los problemas que presenta el modelo, al menos bajo redes Movistar, es la deficiente gestión de la Red. En más de una ocasión, al salir de una zona Wi-Fi no ha sido capaz de conectarse correctamene a la red de datos y la única solución, ha sido reinicilizarlo. Puede que sea un problema de firmware y repetimos, puede que no ocurra en todas las unidades o bajo todos los operadores, pero no estaría de más que los chicos de ZTE le echaran a este asunto un vistazo.
Finalmente, la autonomía del terminal podría ser bastante mejorable. Aunque sobre el papel debería aguantar el día sin problemas, lo cierto es que si trabajamos con cierta intensidad vamos a llegar a la noche bastante apurados. Nada gravísimo, pero si sois usuarios especialmente intensivos de vuestro teléfono móvil y os decantáis por este modelo, convendría no salir de casa sin el cable apropiado o una batería externa.
Conclusiones
ZTE se suma con S6 Blade a los smartphones que luchan por hacerse un hueco en la cada vez más disputada gama media. Lo hace con buenas dosis de potencia y un rendimiento notable, pero a costa de un diseño flojo, materiales que raspan el aprobado y algunas carencias como una autonomía mejorable o un altavoz interno irritante.
Pese a sus fallos, por poco más de 200 euros es un terminal notable, adecuado para casi todos los usuarios que le piden algo más a un smartphone pero que no quieren invertir demasiados recursos para obtenerlo. Sin ser el mejor de los nuevos terminales «made in China», es un toque de atención a empresas como Samsung, cuya gama media parece que hace tiempo se ha dormido en los laureles.
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