NVIDIA juega fuerte en chips para automoción

NVIDIA lleva una década preparando chips para automoción, un mercado de gran potencial en la era del coche conectado donde la tecnología aporta soluciones de comunicaciones, información, entretenimiento y control general de todo tipo de parámetros. Un artículo de Reuters, explica la entrada de la firma de Santa Clara en este mercado, donde otras empresas aspiran a realizar una transición similar.

NVIDIA tenía un negocio próspero en el suministro de procesadores gráficos para consolas de videojuegos, PCs y servidores con las Tesla, cuando representantes de Volkswagen AG le preguntaron si podría adaptar algunas de sus tecnologías para los cuadros de control de la gama alta de automóviles Audi.

Eso fue hace una década. Tuvieron que pasar seis años para que NVIDIA desarrollase los chips para alimentar la pantalla del sistema de navegación 3-D que estrenó el Audi A8 2011, casi el doble de tiempo de lo que se tarda en desarrollar un nuevo chip para aplicaciones de juegos.

Los ingenieros de NVIDIA pronto entendieron que no se trataba simplemente de trasladar un chip de una consola de juegos a un coche. «Tuvimos que aprender lo que significaba crear chips para automoción«, recuerda Danny Shapiro, director del departamento de automoción. «Una pantalla de control que no se enciende significa un cliente enojado y posiblemente una garantía de reparación costosa».

Al comienzo de la relación, ejecutivos de Audi llevaron a los ingenieros de NVIDIA a la fábrica de Audi en Ingolstadt, Alemania. «Le dijimos a los chicos de NVIDIA, montar uno de estos coches supone 10.000 piezas diferentes. Con una sola que falle, ya tenemos un gran problema«, comentan Mathias Halliger, responsable de tecnología en coches conectados de Audi.

Halliger puso su afirmación en perspectiva: un simple error en la pintura supone la devolución de uno de estos coches de lujo. «La visita ayudó a NVIDIA a comprender nuestras necesidades», explica. Un ciclo típico de la producción de automóviles puede durar cinco años o más, en comparación con un solo año para muchos productos de consumo. La compañía gráfica tuvo que avisar a sus proveedores para asegurarse de que los componentes clave, desde la memoria a la fuente de alimentación, podrían ser actualizados según las necesidades del mayor ciclo de vida.

A NVIDIA no le ha ido mal aunque las ventas de chips para automoción únicamente representen un 4 por ciento de sus ingresos totales y una fracción de lo que vende, por ejemplo, Texas Instruments. Sin embargo, la compañía está bien situada para cubrir las necesidades en sistema de info-entretenimiento y pretende introducirse en los emergentes automóviles conectados.

Hace poco, el CEO de Tesla Motors Elon Musk, acudió al evento GPU Technology Conference para hablar sobre el futuro del mercado automovilístico y seguramente para negociar nuevas alianzas, ya que los sedán Tesla S ya utilizan dos procesadores Tegra para alimentar sus pantallas.

Por supuesto, NVIDIA seguirá su larga relación con el grupo Volkswagen con tecnologías como Drive PX, una novedosa plataforma tecnológica que podría cambiar la industria del automóvil tal y como la conocemos.  El sistema controla doce cámaras situadas en puntos estratégicos del vehículo y que graban vídeo 4K a 30 frames. La ingente cantidad de datos se analiza y procesa mediante un complejo sistema de patrones en red para, casi en tiempo real, garantizar una conducción autónoma y segura.

El sistema se combina con el Drive CX, una plataforma que cambiará los aburridos salpicaderos por superficies formadas por pantallas que podemos personalizar, desde la interfaz del conductor a los sistemas multimedia de los asientos traseros. El impresionante Audi Prologue (A9) será el primer concepto que podremos ver por las calles en unos meses funcionando con esta tecnología.

El motor de ambas, será el nuevo chipset móvil Tegra X1, el primero del mercado de la movilidad capaz de superar 1 teraflop de potencia. Un SoC fabricado en procesos tecnológicos de 20 nanómetros que también incluye un procesador de 64 bits con cuatro núcleos ARM Cortex-A57 para tareas intensivas (2 Mbytes de caché L2) y cuatro núcleos Cortex-A53 (512 KB de caché L2) para tareas más livianas con el fin de contener el consumo.

Su gráfica integrada dispone de 256 núcleos CuDa, soporta vídeo 4K a 60 fps (H.264, H.265 y VP9) y cámaras fijas con sensores de hasta 1,3 gigapíxeles. Incluye las tecnologías más avanzadas del mercado gráfico y soporta APIs y librerías Multi-Frame Anti-Aliasing, Unreal Engine 4, DirectX 12, OpenGL 4.5, CUDA, OpenGL ES 3.1 y Android Extension Pack.

Los pasos y la penetración en el mundo automovilístico por parte de NVIDIA no hace más que corroborar  su importancia. Un nicho que se espera que siga apoyándose en la tecnología para llegar a un negocio de 50.000 millones de dólares. Y eso es solo el inicio.