Barack Obama forzará a las agencias de inteligencia a borrar información irrelevante
Se acercan las elecciones en Estados Unidos y los índices de popularidad de Barack Obama están por los suelos. Sin posibilidad de ser reelegido, está dispuesto a hacer historia y dar un giro de 180 grados a buena parte de las políticas que ha puesto en marcha durante su mandato.
El próximo martes el presidente de los Estados Unidos anunciará nuevas leyes que forzarán a las agencias de inteligencia a borrar toda la información irrelevante, ya sea procedente de los propios estadounidenses o extranjeros, salvo que estos puedan ser de utilidad para alguna agencia extranjera.
Es evidente que esta medida apunta a agencias como la CIA y sobre todo la NSA, que ha protagonizado muchísimos artículos en este sitio en los últimos tiempos, debido al programa de “Hermano Mayor” que se puso en marcha en los Estados Unidos tras el 11-S. Sin embargo sobre los datos procedentes de extranjeros hay un pequeño matiz, ya que estos pueden ser almacenados por cinco años antes de ser eliminados.
Además de los datos procedentes de ciudadanos de a pie, la Casa Blanca revisará regularmente la vigilancia de la NSA a líderes extranjeros. Y una vez más, esto no es casualidad, debido a que la próxima semana Barack Obama recibirá a la canciller de Alemania, Angela Merkel, que ha sido víctima de una vigilancia especial por parte de la NSA, algo que ha provocado indignación en el país germano y en el resto del continente europeo.
El FBI también verá modificado su procedimiento de petición de datos confidenciales a través la Carta Nacional de Seguridad, ya que ahora se dará a las empresas la posibilidad de hacer públicos estas peticiones si han pasado tres años desde el comienzo de la investigación o después de que esta haya concluido, lo que ocurra primero.
Barack Obama intenta ofrecer una cara más amable de las agencias de inteligencia estadounidenses, habrá que ver si sus conciudadanos y los países europeos, especialmente Alemania, se lo creen. Por otro lado no queda claro cómo quedará la cosa de cara a empresas como Apple y Google, pero esto se sabrá la próxima semana.