Siete dudas y una certeza sobre el Apple Watch

En Apple casi nada ocurre por casualidad. La elección del Flint Center de Cupertino para la presentación de ayer, el lugar donde hace 30 años un joven Steve Jobs mostraba al mundo el ordenador que cambiaría la informática personal para siempre, tampoco. El Apple Watch es mucho más que un nuevo producto, es el primer lanzamiento disruptivo de la compañía desde el iPad y el pistoletazo de salida para la revolución wearable; sin embargo, quedan dudas importantes por despejar.

¿Qué autonomía tendrá?

Si hay un dato fundamental a la hora de valorar un smartwatch es su autonomía. Apple no ha ofrecido datos oficiales y , al menos a priori, esto no es una buena noticia. Si tuvieran datos para presumir de ellos no dudéis que los hubiéramos visto. En cualquier caso no conviene adelantar acontecimientos; si algo ha demostrado la compañía norteamericana es su capacidad para optimizar la autonomía de los dispositivos móviles. Como referencia, la competencia monta baterías de entre 300 y 400 mAh de capacidad, suficiente para un día de uso aproximadamente.

¿Cómo es su pantalla?

Hay bastantes fotos (aunque Apple sigue utilizando renders que buscan la perfección artificial en su web) pero no tenemos datos concretos sobre la resolución o la densidad de puntos por pulgada de la pantalla. Las primeras críticas hablan de un nivel de brilo sobresaliente y excelentes ángulos de visualización, pero nos gustaría saber más sobre la innovadora tecnología de detección de presión que, apostamos, pasará a otros dispositivos de la compañía.

¿Cuánta RAM tiene?¿Y almacenamiento interno?

Apple no es muy amiga de entrar en detalladas especificaciones pero en la presentación de ayer ni siquiera comentaron de qué capacidad dispone el Apple Watch. Sí sabemos que su sistema operativo, un fork de iOS 8, se mueve con una fluidez sorprendente y que el nuevo micro S1 tiene una pinta fantástica así que apostamos por un mínimo de 512 megas. En cuanto a la capacidad interna (no ampliable, como es norma de la casa) tampoco hay datos confirmados.

¿Por qué tanta dependencia tecnológica del iPhone?

El Apple Watch es un producto diseñado por y para los usuarios de iPhone. Utilizando su conectividad WiFi, el reloj aprovecha el potencial del smartphone para realizar muchas de sus funciones (incluyendo probablemente el streaming de contenido o el posicionamiento GPS) y, desde nuestro punto de vista, Apple pone el listón muy elevado en un iPhone 5 como hardware mínimo. No solo implica dejar fuera a millones de usuarios potenciales que tienen Android sino a muchos usuarios de la casa que se verán obligados a renovar su terminal si quieren usar el smartwatch.

Además, no está claro qué comportamiento tendrá el Apple Watch cuando no llevemos el iPhone en el bolsillo, por ejemplo al hacer deporte, durmiendo o simplemente cuando queremos desconectar un rato. Esta muy bien integrar dos dispositivos pero Apple debe tener cuidado con establecer una relación demasiado dependiente entre ambos.

¿Cómo de resistente es?

Mientras casi todos los fabricantes de la competencia especifican el grado de protección de sus dispositivos (entre IP67 e IP 68 la mayoría) en la keynote de ayer solo se mencionó que será resistente al agua y que el modelo Sport será el mejor en este sentido. De nuevo, toca esperar para tener más detalles sobre un dato fundamental a la hora de evaluar un dispositivo pensado para llevar siempre puesto.

¿Por qué no han dado datos sobre el peso?

Sabemos cuanto mide (38 mm y 42 mm de diagonal según modelos), pero no cuanto pesa. El uso de metal en lugar del plástico es mucho más atractivo desde el punto de vista estético y, si es de calidad, soporta mejor el paso del tiempo pero también implica más peso. Los veteranos sabéis que a la compañía de la manzana no le tiembla el pulso a la hora de compararse con los rivales, especialmente cuando se trata de dar cifras de grosor, peso o autonomía. Esperaremos con cautela a tener el dato definitivo.

¿Cuál será el precio final?

Tim Cook pronunció un escueto «desde 349 euros» en la presentación. No sabemos las características del modelo de entrada, cuánto costarán las versiones Sport ni Edition, los accesorios que vendrán incluidos o los precios de las correas que podremos comprar por separado. Un dato más; incluso tomando ese desde como el definitivo, es el smartwatch más caro del mercado.

Apple Watch, el reloj que lo cambiará todo

Seguro que alguno recuerda cuando en 2007 muchos dijeron que el iPhone no era ninguna revolución y que ya había smartphones táctiles entonces, con una Nokia que dominaba el mercado. Algo parecido pasó en el lanzamiento del iPad original, que se calificó como un «iPod touch grande». Y lo mismo está ocurriendo ahora; oriemos voces (muchas de ellas aquí mismo, donde todas las opiniones son bienvenidas) diciendo que Apple no ha inventado nada y que hay decenas de smartwatch en el mercado.

Como otros productos de la compañía el Apple Watch tiene a su favor ecosistemas externos que ayudarán a potenciar el valor del producto y ampliar el margen de Apple con cada venta. Por un lado, esperamos un nuevo universo de accesorios y complementos para personalizar el reloj (desde correas a carcasas o incluso skins virtuales que podremos descargar) y por otro el potencial de la App Store y los desarrolladores que confían en ella para multiplicar las posibilidades del dispostivo.

Desde mi punto de vista, este lanzamiento supone un antes y un después en dispositivos wearables en particular y en la tecnología en general y el nuevo punto de referencia para cualquier compañía que quiera vender relojes inteligentes (veremos cuántos de los que están ahora en el mercado sobreviven más de doce meses). 30 años después, Apple vuelve a marcar el ritmo.