Samsung U28D590D, bienvenido Mr. 4K

Tras años anunciándolo no ha sido hasta 2014 cuando empezamos a ver cómo la tecnología 4K comienza a llegar con fuerza al mercado de consumo gracias a unos productos con una relación calidad precio mucho más ajustada que hace solo unos meses. Samsung ha sido una de las primeras en atreverse con un monitor 4K de prestaciones notables que se puede comprar por menos de 600 euros. ¿Merece la pena dar el salto? Analizamos el nuevo Samsung U28D590D.

El nuevo modelo de Samsung presenta un diseño discreto y elegante, con una calidad de construcción más que aceptable y un perfil muy fino que no resta protagonismo a la clave del producto: un fabuloso panel de 3.840×2.160 píxeles de resolución nativa. Fabricado por CMO, este panel TN (que probablemente iremos viendo en modelos de otros fabricantes) es la mejor opción a la hora de ofrecer un coste contenido (optar por un IPS hubiera disparado el precio), si bien los problemas inherentes a esta tecnología no le permiten ofrecer la fidelidad de color que exige un uso profesional.

Repasando la hoja de especificaciones nos encontramos con un producto que satisface las necesidades de la mayoría de usuarios, incluyendo a los aficionados a los videojuegos. Con una diagonal de 28 pulgadas, ofrece un nivel de brillo máximo de 370 cd/m2, un ratio de contraste real de 1000:1 y un tiempo de respuesta de solo 1 milisegundo, toda una garantía de que no veremos las temidas estelas en las imagenes ni tendremos problemas con las trancisiones bruscas de color. En lo relativo a conectividad, ofrece un puerto DisplayPort 1.2 (60 Hz) y dos HDMI 1.4. (Hz)

En la práctica, disfrutar de contenidos a esta resolución es una gozada. A pesar de nuestros temores iniciales, la combinación del panel TN del Samsung U28D590D con los algoritmos de ajuste de imagen dan como resultado una experiencia fantástica tanto en multimedia como en videjuegos, con una fidelidad de color muy superior a lo visto en otros monitores basados en TN hasta el momento y unos ángulos de visión más que aceptables (siempre dentro de los límites y sin comparar con IPS). Sí, puede que todavía no esté listo para edición fotográfica o de vídeo a nivel profesional, pero es un poderoso aliado para cualquier otra tarea. Incluso la mera ofimática resulta diferente con tanto espacio para interactuar con varias ventanas al mismo tiempo.

El monitor U28D590D ofrece tecnología multitarea, con la función Samsung Picture in Picture  (PIP) 2.0, que puede mostrar en una ventana superpuesta fuentes con resolución FullHD, y Picture by  Picture (PBP), que permite conectar dos ordenadores al monitor y trabajar con ambos simultáneamente diviendo la pantalla en dos. Además permite un reescalado desde FullHD que, sin hacer milagros (es imposible sacar píxeles de donde no hay) sí permite sacar partido a reproductores Blu-ray o consolas de última generación sin problemas.

Que no os cofundan: UHD no es 4K

A pesar de que la equivalencia no es exclusiva de Samsung (de hecho, en los próximos meses veremos como casi todos los fabricantes recurren a ella) conviene dejar claras las diferencias entre UHD (Ultra High Definition) y la especificación 4K. La Digital Cinema Initiative establece que el DCI 4K tendrá una resolución nativa de 4.096 × 2.160 píxeles, en una proporción de aspecto 1.9:1. Así, un panel 4K es 256 píxeles más ancho que un UHD, como el del protagonista de nuestro análisis.

La industria audiovisual ha elegido el UHD como su estándar y, por motivos comerciales, lo suelen equiparar a 4K (salvando las distancias, nos encontramos ante un escenario similar a lo que ocurrió con FullHD y HDReady). Sin embargo la razón de este aparente «ahorro» de píxeles tiene su sentido: la mayoría de contenido está diseñado para relaciones de aspecto 1.78:1, así que de usar paneles 4K reales sería necesario mostrar bandas negras en los laterales de la pantalla para no deformar la imagen.

¿Merece la pena dar el salto ya?

A día de hoy, el contenido en resolución 4K brilla por su ausencia. Todavía no tenemos un soporte físico con contenidos (toca esperar a la próxima generación de Blu-ray) y los servicios de streaming como YoutTube o Netflix (que no está disponible en España) son los únicos que han mostrado intenciones de ir ofreciendo emisiones en 4K. Por otro lado, ya tenemos en el mercado cámaras o incluso móviles capaces de grabar en 4K, así que ya es posible generar nuestro propio contenido.

En lo relativo a videojuegos es posible jugar en 4K, pero siempre que tengamos un hardware capaz de moverlo. Los usuarios más avanzados no tendrán problemas en este sentido y, probablemente, la compra de un monitor como este sea una inversión ideal. Por último, para uso ofimático, edición de fotografía o sofware de diseño es un producto interesante y aunque el precio se ha ajustado muchísimo, todavía caro. Conviene tener en cuenta que con 600 euros podemos comprar dos (o tres si estiramos presupuesto) monitores 1080p.

Conclusiones

En tecnología, disfrutar de lo último antes que nadie tiene un precio. El Samsung U28D590D ofrece una calidad de imagen espectacular y, una vez que lo pruebas, cuesta muchísimo volver a monitores 1080p pero un análisis más frío revela que estamos ante un producto exclusivo, solo recomendable para un determinado perfil de usuarios que esté dispuesto a pagar bastante más por disfrutar ya de la tecnología 4K. Los que puedan, lo disfrutarán.

En cualquier caso, merece la pena reconocer el esfuerzo de Samsung poniendo en el mercado un monitor UHD que lo tiene todo, a un precio realmente competitivo y que marca el pistoletazo de salida para la generación que viene. Esperamos que, al mismo tiempo que los fabricantes de hardware moderan precios y mejoran la calidad de sus productos, la industria de contenidos audiovisuales acompaña con una oferta de contenido que invite a realizar el esfuerzo económico que implica el salto.