Cómo elegir las contraseñas más seguras
Uno de los principales problemas de seguridad al que se enfrentan particulares y empresas es que no saben hacer un buen uso de las contraseñas, llegando a utilizar algunas que son tan sencillas de descifrar que aterrizan en manos indebidas. Esto es particularmente grave en esta época, en la que además de hacer uso de correo electrónico y banca online, guardamos todos nuestros datos en la nube.
El primer error que se suele cometer es el de utilizar la misma palabra como contraseña para todos aquellos servicios que nos la requieren. Desde la administración de nuestro sitio web hasta el acceso a la banca electrónica, tendemos a usar siempre lo mismo para evitar olvidarlo y esto nos puede dar algún disgusto si una de las cuentas con menos seguridad es hackeada.
Por este motivo, son muchas las empresas de seguridad que lanzan recomendaciones cada cierto tiempo para que nos concienciemos del peligro que tiene el no saber elegir correctamente una contraseña. He aquí algunos de los mejores consejos para que nuestra contraseña sea siempre eso, nuestra.
No usar series, repeticiones o datos personales
Cuando queremos crear una contraseña, por alguna razón las primeras que vienen a nuestra mente son del tipo «123456», «abcdefg», «1111111». Este tipo de contraseñas son muy fáciles de adivinar o ser atrapadas por el hackeo por fuerza bruta. Otro error muy común es escribir nuestras iniciales, fecha de nacimiento u otra información personal.
Combinar grupos de caracteres
Denominamos grupos de caracteres a los diferentes tipos de símbolos que podemos escribir con el teclado. Podemos clasificarlos de la siguiente forma:
- Letras minúsculas: Las letras comprendidas en el alfabeto escritas en minúscula.
- Letras mayúsculas: Las letras comprendidas en el alfabeto escritas en mayúscula.
- Números: Los dígitos del 0 al 9.
- Caracteres especiales: Son los signos de puntuación y otros caracteres.
Para hacer una contraseña segura lo mejor es tomar al menos tres de estos grupos, lo cual le dará una dificultad mayor a alguna persona o programa que trate de adivinarla. Lo ideal es utilizar los cuatro grupos de caracteres para hacer una buena contraseña.
Que tenga una longitud adecuada
La longitud de nuestra contraseña o la cantidad de caracteres que le pongamos va a influir directamente en la dificultad para que sea hackeada. Es importante entender que cuantos más caracteres tenga la contraseña, será más difícil adivinarla o forzarla. En este sentido la recomendación es que la contraseña sea superior a los seis caracteres.
Hacer uso de frases
De nada sirve el insertar una contraseña compleja si luego vamos a escribirla en un papel o en una nota de nuestro dispositivo, pudiendo llegar a manos de cualquier persona. Por ello, un buen consejo es intentar coger una frase que sea fácil de recordar y elegir las primeras letras de ella.
Ejemplo: «Mi tío Raúl es cuatro años mayor que mi padre». En este caso la contraseña podría ser: «mtraecamqmp«.
Con esto ya contamos con los caracteres para una contraseña segura y fácil de recordar, ahora le agregamos un mayor grado de complejidad, intercambiando algunas letras por números o símbolos para utilizar mas grupos de caracteres; por ejemplo, en lugar de la «c» de cuatro escribir el número 4, agregamos una coma y la m de mayor la pasaremos a mayúscula, con lo que la contraseña nos queda de la siguiente forma «Mtrae4aMqmp».
Asegura tus contraseñas con tu correo
Además de las contraseñas, también podemos aumentar nuestra seguridad a la hora de dar nuestro correo electrónico. Teniendo en cuenta que normalmente casi todas las contraseñas suelen estar vinculadas a la de nuestro correo, podemos hacer uso de direcciones de correo temporales como Mailinator, algo muy útil cuando la cuenta no la vamos a usar mucho o no nos interesen los correos.
Si los correos nos interesan, por suerte, los usuarios de Gmail tienen un pequeño truco: si nuestra dirección es carlos@gmail.com, cualquier correo enviado a carlos+loquesea@gmail.com también nos llegará a nuestra cuenta. De esta forma, podemos disponer de infinitas cuentas diferentes, pero que siempre redirigirán a la nuestra.
Generadores de contraseñas
Si aun así queremos asegurarnos que la contraseña va a ser muy complicada y no tenemos problemas de poderla olvidarla, siempre podemos echar mano de un generador de contraseñas. Una buena herramienta para crear contraseñas seguras es PWgen, un software libre y gratuito con el que podrás generar palabras de paso aleatorias.
No es muy complicado de usar, ya que sólo podremos elegir la longitud de nuestra contraseña, el conjunto de caracteres para crearla y si queremos incluir conjuntos de palabras (en inglés). Con todo ello podremos generar una contraseña o un número mayor de contraseñas con las mismas características.
Con Norton Identity Safe también podrás generar contraseñas aleatorias de manera rápida y fácil. Selecciona los criterios para las contraseñas que necesites y haz clic en «Generar contraseñas». Recuerda que cuantas más opciones se elijan, más seguras serán las contraseñas.