Windows 9 sin Metro ¿Una opción inteligente?
Siguen llegando informaciones sobre el desarrollo de Windows 9 «Threshold» y son interesantes, en la medida que Microsoft pretende resolver un diseño de Windows 8 demasiado enfocado a uso con pantallas táctiles que no termina de calar en el mercado.
Ya lo hemos hablado en numerosas ocasiones. Pensando en impulsar su plataforma de smartphones y tablets, Microsoft implementó en Windows 8 una interfaz de usuario novedosa que pretendía acostumbrar al usuario a su uso, aprovechando la enorme base instalada de Windows en PCs y en nuevos equipos.
Denominada originalmente ‘Metro’ y hoy Modern UI por conflictos de marca con el retailer alemán Metro AG, la interfaz funciona con solvencia en tablets, smartphones y en general, en equipos con pantalla táctil. El problema, fue y es, el escritorio informático, donde la aportación de Modern UI es por decirlo suavemente ‘prescindible’ y en entornos profesionales y corporativos donde se trabaja con PCs sin pantalla táctil, inútil y hasta molesta.
El número de aplicaciones de Modern UI es mínimo comparado con las existentes para escritorio y a pesar del esfuerzo de Microsoft en mejorarlas y potenciar el desarrollo de terceros, de momento no aportan nada al escritorio informático. Los datos son tozudos. Windows 8 avanza en cuota de mercado pero muy por debajo de otros como Windows 7, rey absoluto en PCs a pesar que Windows 8 lo mejora en bastantes aspectos. Muchos, desconocidos por el gran público y difuminados ante las críticas ante la interfaz Modern UI y los cambios que ha traído al escritorio tradicional Windows.
Así las cosas, hace tiempo que Microsoft se puso en marcha para mejorar el sistema operativo. Dicen, que a través de una orden ejecutiva de máximo nivel hacia el reticente equipo de desarrollo de Windows, que encabezado por Steven Sinofsky había parido Windows 8 y que las malas lenguas apuntan que terminó de costarle el puesto.
La nueva estrategia (resumida en «menos Modern UI y más escritorio tradicional») ya la hemos visto el último año, con dos actualizaciones gratuitas de Windows 8 que mejoran la transición e integración entre ambas y como ejemplo, ofrecen el salto directo al escritorio sin pasar por la pantalla de inicio o incluyen un nuevo botón de inicio. Además, Microsoft anunció en la pasada BUILD 2014 el regreso del menú de inicio a su sistema operativo. Convertido en «cuestión de estado», han corrido ríos de tinta sobre este componente a pesar que Windows 8 ofrece un potente menú de inicio bastante desconocido y terceros desarrolladores ofrecen menús similares al de Windows 7.
A comienzos de semana ya te contamos de qué forma Microsoft va a favorecer el escritorio tradicional en Windows 9 desarrollado bajo el nombre en clave «Threshold». Ahora, Paul Thurrott’s (uno de los gurús en todo lo relacionado con Microsoft) publica un artículo explicando que la estrategia irá más allá de un simple cambio de interfaz ya que en la práctica posibilitará un Windows 9 sin Metro dependiendo del equipo donde se utilice.
Ello será posible gracias a que el sistema detectará el dispositivo y mostrará una interfaz distinta. Modern UI seguirá por defecto en tablets pero en caso de un PC sin pantalla táctil, la primera pantalla será un nuevo Menú de Inicio muy similar al de Windows 7 pero que podrá arrancar en pantalla completa. Los usuarios serían capaces de alternar entre ambas interfaces y configurarlas con alto grado de personalización.
La supuesta gratuidad de Windows 9 (un rumor insistente) para OEMs, para clientes de Windows 8 y también para clientes de Windows 7, aseguraría migraciones masivas y conseguiría que Windows 9 lograra lo que no ha conseguido Windows 8. Esperaremos. Windows 9 llegará en 2015 aunque antes Microsoft ofrecerá una tercera actualización para Windows 8.
¿Qué te parece un Windows 9 sin Metro pero disponible a voluntad del usuario? ¿Será capaz Microsoft de crear un sistema atractivo y funcional, adaptable al dispositivo donde se instale? ¿Cómo valoras la nueva estrategia?