Jobs contra Android y Rubin: «arrogante f..k»

Un nuevo libro sobre la guerra en movilidad entre Apple y Google revela detalles escabrosos sobre la relación entre ejecutivos y especialmente el poco aprecio de Steve Jobs a Andy Rubin, creador de Android.

Aunque es conocido el disgusto del CEO de Apple ante todo lo que oliera a Android, estando dispuesto a embarcarse en «una guerra termonuclear» contra el sistema de Google (según cita de los cercanos a Jobs), la afición humana por un lado a endiosar a los fallecidos y por otro literalmente a ‘despellejarlos’ aconseja marcar distancias frente a los que nos cuentan los múltiples autores que están escribiendo sobre la vida y obra del malogrado genio de Cupertino.

Aún así, lo que nos cuenta el libro de Fred Vogelstein no tiene desperdicio. Según el mismo, cuando Apple presentó el iPhone en 2007, Google ya estaba trabajando en Android, su sistema operativo para teléfonos inteligentes que había comprado a Rubin dos años antes por unos 50 millones de dólares.

Sin embargo, cuando llegó el iPhone original y ante lo bueno que era respecto al Android de esa época, Rubin se dio cuenta de que tendría que cambiar los planes. «Mierda, creo que no vamos a poder en marcha nuestro teléfono», dicen que exclamó Rubi cuando hizo parar al taxi en el que se encontraba al ver la presentación del iPhone. «Sabíamos que Apple iba a anunciar un teléfono. Todo el mundo lo sabía. Simplemente no creíamos que fuera a ser tan bueno«, explica otro de los ejecutivos de Android al autor del libro.

La solución fue trabajar más y mejor hasta el lanzamiento del primer Android, el HTC G1, aunque su parecido en concepto al iPhone (según Jobs) hiciera estallar al CEO de Apple ante lo que consideró un plagio y una traición de Google ya que no olvidemos, en esos momentos, el CEO de Google Eric Schmidt compartía asiento en el consejo de administración de Apple.

Según nos cuentan en el libro, Jobs programó una reunión urgente en la que se encontraba el diseñador de iOS Scott Forstall, Larry Page, Alan Eustace y Andy Rubin, y en las que el CEO de Apple, exigió todo tipo de cambios en Android para que «no se pareciera al iPhone».

La reunión derivó de inmediato en el terreno personal con ataques a Rubin especialmente al que Jobs consideraba un «big, arrogant f**k». «Andy pretende ser como yo, mirando como yo, con el mismo corte de pelo, las mismas gafas, el mismo estilo», cuentan.

De acuerdo a Vogelstein, Google capituló ante Jobs en esos momentos lo que enfureció a Rubin ya que consideraba que los aspectos aludidos por Jobs de plagio no eran tales y eran ideas previas suyas.

Al final, no conocemos cuántas ideas de Rubin fueron desechadas en la práctica porque las demandas sobre diseños y patentes se han sucedido. En la actualidad, Android arrasa en smartphones y seguramente era lo que temía Steve Jobs aunque la cuenta de resultados de Apple gracias a la venta de iPhones siga mostrando ingentes beneficios.