TP-Link TL-WR710N, el router más viajero
Los productos relacionados con la conectividad a Internet están viviendo una edad de oro incluso en el escenario de crisis económica en el que estamos inmersos. Así, fabricantes como TP-Link amplian su portfolio con productos tan especificos como el protagonista de nuestro análisis, un router compacto perfecto crear una red inalámbrica en cualquier sitio con conexión LAN.
El nuevo TP-Link TL-WR710N es un dispositivo de dimensiones muy contenidas ((85 x 75 x 28 milímetros), que cabe el cualquier sitio y está diseñado para instalarse directamente en una toma de red. Puede funcionar como router gracias a sus tomas Ethernet, pero también es un excelente repetidor WiFi, admite configuración como cliente para dispositivos de cable (como una consola de videojuegos o un televisor) y funciona como punto de acceso.
Ficha técnica
La incorporación de un puerto USB 2.0 nos parece todo un acierto. Basta conectar un disco duro o un pendrive para compartir contenido en red local de forma casi automática. Además, también funciona como cargador de dispositivos adicional, muy práctico para el perfil de usuarios al que va dirigido. Desde el punto de vista técnico estamos ante un dispositivo que soporta el estándar WiFi 802.11 b/g/n, funciona sobre la banda de 2,4 GHz y tiene como tope máximo teorico los 150 Mbps.
TP-Link ha realizado un gran esfuerzo por facilitar al máximo el proceso de instalación; en un escenario estándar, solo es necesario conectarlo a la red local y realizar la configuración básica desde una interfaz web sencilla e intuitiva. Tampoco reviste dificultad alguna el modo repetidor WiFi, aunque el rendimiento obtenido está por debajo de otras soluciones dedicadas que han pasado por el laboratorio técnico.
En nuestras pruebas el TP-Link TL-WR710N se ha comportado con solvencia. Ofrece cobertura más que suficiente para dos o tres habitaciones anexas y se comporta con gran estabilidad, sin problema alguno relacionado con pérdidas de conectividad o dificultades a la hora de asignar IP de manera automática. Evidenemente su rendimiento no es comparable al de soluciones clásicas (también notablemente más caras), pero si ofrece unas prestaciones y posibilidades muy superiores a opciones como compartir Internet mediante un móvil o un portátil.
Conclusiones
Como es habitual, TP-Link presenta un producto de diseño funcional, prestaciones notables y un precio realmente competitivo (lo hemos visto en varias tiendas online por 25 euros). Interesante especialmente para usuarios que buscan un producto muy portátil, fácil de configurar y que les permita convertir una sencilla conexión LAN en un entorno inalámbrico WiFi para trabajar.
En el lado negativo, echamos de menos la incorporación de un modem 3G integrado que lo convertiría en un producto todavía más completo, aunque entendemos que la oferta de TP-Link es más que suficiente teniendo en cuenta el precio final del producto y el público al que va dirigido.