Así rinden las tarjetas gráficas profesionales en juegos

Como más de uno sabrá las tarjetas gráficas profesionales, encuadradas dentro de la gama Quadro y FirePro de NVIDIA y AMD, respectivamente, utilizan el mismo hardware que sus versiones para consumo general, radicando las principales diferencias en leves detalles como controladores, validaciones y otros pequeños ajustes. Con todo, su precio es muy superior en comparación con sus versiones «de calle».

Es evidente que para entornos profesionales son totalmente necesarias pero, ¿cómo rinden con juegos? Esta pregunta tiene respuesta en la presente comparativa de rendimiento, donde veremos los resultados que ofrecen este tipo de tarjetas gráficas en un entorno al que no pertenecen. Sin más dilación entramos a examinar algunos de los resultados obtenidos.

En Crysis 2 llama poderosamente la atención que una Quadro 6000 de NVIDIA, equivalente en shaders y bus de memoria a una GTX 480, quede por debajo de una GTX 560 y de una HD 6870, algo que sin duda obedece a una menor optimización de los drivers para su uso en juegos. Con respecto a la AMD FirePro W9000, basada en la nueva generación gráfica de AMD, conocida como GCN, su rendimiento es mayor al de una GTX 680. Todo lo dicho al probar el juego en resolución de 1.920 x 1.080 con calidad en nivel extremo y 2x MSAA.

Entrando a ver el resultado en Metro 2033 con una resolución de 2.560 x 1.440, calidad al máximo y 8x MSAA, vemos que las FirePro W9000 y W7000 obtienen unos resultados aceptables, aunque quedan por debajo de la HD 7970 GHz Edition. Por su parte la Quadro 6000 ofrece un resultado bueno, al quedar cerca de una GTX 570.

Finalmente echamos un vistazo a Battlefield 3, donde a una resolución de 2.560 x 1.440 y ajustes de calidad en nivel extremo, vemos que las HD 7970 GHz Edition, GTX 680 y FirePro W9000 se posicionan en lo más alto. De esta prueba destaca la mejoría de la Quadro 6000, que se sitúa al lado de una GTX 570.

En conclusión podemos decir que las FirePro W9000 y W7000 han estado a la altura, pero las W8000 han mostrado un resultado decepcionante, siendo superadas en las comparativas incluso por las Quadro 6000 y 5000 de NVIDIA, basadas en Fermi. En definitiva, queda claro que una tarjeta gráfica profesional va dirigida a un usuario muy concreto y que, dado su precio y resultados en aplicaciones corrientes, no resulta interesante para el usuario normal.