LG 55LM760 Smart TV

Dentro de la denominación de Smart TV las principales marcas de televisores están desplegando una amplia gama de dispositivos.

Sin embargo y por mucho que, como veremos, las funciones «smart» de estos nuevos televisores ofrecen ciertas ventajas, lo cierto es que lo que sigue siendo fundamental es que las imágenes sean de calidad bajo las condiciones habituales de uso.

Esto último puede parecer evidente, pero en realidad es algo que no siempre se cumple, como todo comprador de televisores ha vivido en sus carnes alguna vez.

Cuántas veces ese estupendo televisor que lucía un excelente contraste y apenas reflejos bajo los amigables neones de la tienda se transformaba en algo muy distinto en nuestro salón. Y entonces toda la conectividad y acceso a Internet se convierten en tristes manchas en la pantalla.

En el caso que nos ocupa hemos podido tener entre manos la LG 55LM760, uno de los exponentes de la gama de Smart TVs de LG más vistosos: un televisor de 55 pulgadas y panel Led con todas las características Smart TV de la marca.

Dispuestos a no dejarnos deslumbrar por los cantos de sirena de sus funciones «smart» y el 3D hemos comenzado la prueba.

Diseño

Lo primero el aspecto exterior, que también es importante. Este modelo puede enmarcarse entre los más delgados que hemos podido probar con apenas 33 milímetros de espesor. El marco también es extremadamente delgado gracias al LG Cinema Screen Design por lo que con el televisor apagado prácticamente solamente vemos una superficie negra y hay que fijarse para distinguir el marco.

El borde es de aluminio para coincidir con el acabado cromo de la base sobre la que apoya el aparato. Esta es de fácil instalación y realmente elegante además de ofrecer un soporte muy estable según las pruebas que hemos realizado. En la parte trasera la mayor parte de los conectores se han dispuesto de forma lateral para ofrecer una superficie lo más «limpia» posible.

Encontramos todas las conexiones necesarias, desde USB (tanto para conexión de discos duros alimentados, memorias USB o la descarga de aplicaciones), ranura PCMCIA, entrada de componentes y de red. También dispone de entrada y salida óptica para sonido envolvente además de las entradas AV y de audio analógico y salida de auriculares.

Ofrece nada menos que cuatro conexiones HDMI, por lo que cubre la mayoría de las necesidades que podamos tener. Para completar la amplia conectividad también ofrece la conexión VGA. Los conectores son realmente accesibles desde el lateral y facilitan mucho la conexión y desconexión de dispositivos.

Calidad de imagen

Como hemos dicho cualquier detalle de un televisor es prescindible si la calidad de la pantalla no es buena. En el caso de este modelo la verdad es que hay poco que reprochar. A pesar de disponer de un sistema «edge LED», es decir, de luces LED dispuestas en el marco y no en los puntos individuales, el contraste conseguido es comparable a otros modelos más caros.

El contraste es excelente, sobre todo si escogemos el modo de imagen adecuado. En nuestro caso el modo «Cine» nos ha parecido el que mejor contraste ofrecía. En lo que respecta a los colores y escala de grises el televisor es excelente, con tonos vivos y convincentes.

El único punto débil es el cristal antirreflejo, cosa habitual cuando no se trata de televisores de la más alta gama ya que el cristal es una de las piezas más costosas. En nuestro caso pusimos a prueba el 55LM760 en dos situaciones de iluminación: con luz solar directa e indirecta y con luz artificial.

Aunque con luz artificial no directa apenas se apreciaban reflejos, a la luz del sol o con una fuente de luz puesta de frente a la pantalla éstos eran algo molestos. En cualquier caso nada que no hayamos visto en otros televisores de similares características, pero algo a mejorar sin duda por parte de los fabricantes.

En el apartado 3D el televisor utiliza el método de gafas pasivas para reproducir imágenes tridimensionales. Gracias a eso pudimos probar el televisor con gafas 3D de cines sin problemas. Obviamente la resolución es menor al tener que dividir la imagen en dos, pero pudimos disfrutar de películas en este formato sin apreciar cansancio y con una calidad más que destacable.

La parte más «Smart»

Una vez concluido que la calidad de imagen del televisor es buena, nos ocupamos del apartado Smart TV. Aunque es posible instalar un adaptador WiFi nosotros utilizamos la conexión de red por cable incorporada al televisor para realizar las pruebas. Este modelo dispone de un procesador ARM que permite el uso de las funciones adicionales de forma fluida.

Al acceder al menú veremos una selección de accesos para navegar por Internet, utilizar aplicaciones como Facebook o Youtube y descargar o visualizar vídeos. También es posible descargar nuevas aplicaciones. También hay aplicaciones específicas para ciertos contenidos como La Sexta, RTVE y otros. El inconveniente es el de siempre, que la oferta no es demasiado amplia.

Por otro lado la facilidad de uso y el poder acceder directamente desde el televisor hacen que este tipo de aplicaciones sean muy atractivas para el usuario. Funciones como navegar por Internet no son demasiado cómodas, pero el acceso a contenidos es sencillo, aunque con la dificultad de utilizar un teclado en pantalla.

Conclusiones

Lo cierto es que este modelo de LG nos ha parecido realmente redondo. Dejando a un lado ciertos problemas de reflejos, la calidad de imagen es muy alta y ofrece un diseño sencillo pero elegante y estilizado. Aunque aún por madurar, el apartado Smart TV también nos ha convencido.

Dejando a un lado el tamaño (ya que 55 pulgadas están al alcance de salones con un tamaño respetable) creemos que este modelo es un complemento perfecto para el entretenimiento familiar. Pero quizás lo más importante es que ofrece las prestaciones de un televisor de alta gama por un precio mucho menor.