¿Qué significa el cambio de AM3 a AM3+ en las nuevas CPUs AMD Bulldozer?

Uno de los apartados más importantes en el montaje de un PC y sobre todo cuando queremos garantizar las posibilidades futuras de actualización es el socket (o zócalo) del procesador, que determinar qué tipo de procesadores podremos usar a partir de ese momento en nuestro PC.

Este es un área en el que AMD ha sido históricamente superior a Intel, ya que mientras que Intel ha cambiado sockets con cada generación de CPU -actualmente tienen tres disponibles: LGA 1155, LGA 1156 y LGA 1366-, en AMD se ha tratado siempre de respetar el socket para dar a los usuarios más posibilidades de actualización de sus equipos.

Sin embargo eso cambiará con el lanzamiento de los nuevos AMD Bulldozer, unos procesadores que harán muy recomendable -aunque no necesario- el cambio de socket del actual AM3 al nuevo socket, llamado AM3+.

AMD ha asegurado la compatibilidad hacia atrás con los viejos sockets, pero además ha hecho que el nuevo socket AM3+ sea compatible con los viejos procesadores. Eso significa que los fabricantes de placas base podrán actualizar sus sockets en sus líneas de producción y garantizar así que están preparados para Bulldozer.

Una de las razones, como explican en PC Authority, es que el actual chipset AMD 800 es muy avanzado, ya que el Southbridge SB9850 ya da soporte nativo a SATA 6 Gbps. No hay soporte para USB 3.0, algo que llegará en futuras versiones del chipset, pero hay un montón de placas base que integran controladoras independientes para dispositivos USB 3.0.

Una de las más representativas es Gigabyte, que ya tiene preparadas sus primeras placas base con zócalo AM3+, y que por ejemplo ya dispone de 16 modelos de sus placas ‘Black Socket’ AM3+ que también dan soporte a las CPUs AM3. De hecho han utilizado un color distinto para el zócalo para diferenciarlo del convencional: si el zócalo solo soporta micros AM3 el color es crema, pero si se soportan microprocesadores AM3+ el zócalo será de color negro.