OPV de Facebook posible en 2012

La salida a bolsa de Facebook podría producirse en 2012 según los datos que llegan de The Wall Street Journal. El diario financiero afirma que la cantidad de inversores actuales de Facebook podría apuntar a una próxima OPV, que si todo va como se espera tendría lugar poco después del mes de abril de 2012. La valoración actual de Facebook tras la inversión de Goldman Sachs ha subido a los 50.000 millones de dólares, algo que ha atraído el interés de toda la comunidad financiera.

El creador de Facebook, Mark Zuckerberg, indicó que no tiene prisa por salir a bolsa, pero hace meses que esas intenciones están tratando de ser contrarrestadas por la comunidad inversora, que ha visto cómo algunos grupos privilegiados como Goldman Sachs tienen ya acceso a esas aciones, como indican en The Wall Street Journal.

La valoración de Facebook se ha disparado desde los aproximadamente 10.000 millones de dólares de 2009 hasta los 50.000 millones de dólares que se supone que vale hoy Facebook según algunos analistas. Eso ha hecho que aparezcan mercados de compra privada de acciones en los que cierto grupo de inversores -con recursos suficientes- pueden acceder a acciones de Facebook sin que estas hayan salido públicamente a bolsa.

Sin embargo la situación podría cambiar en algo más de un año: el organismo SEC que regula el mercado financiero estadounidense estipula que una organización no puede pasar de los 500 inversores sin ofrecer una Oferta Pública de Venta (salida a bolsa), y aunque Facebook ha aguantado por debajo de esa cifra hasta ahora, la situación actual hace que probablemente ese cupo se supere este año, lo que haría que apenas 4 meses después se obligara a Facebook a salir a bolsa.

Otra de las opciones sería que aunque no salieran a bolsa al menos Facebook si tendría que ofrecer un informe detallado de sus cuentas también en abril de 2012, lo que permitiría conocer realmente en qué estado se encuentra la economía de un gigante con más de 500 millones de usuarios al que muchos siguen sin ver el rendimiento económico que se le debería suponer.