Análisis
Mass Effect 2
Apenas dos años después de una excepcional primera parte, Bioware ha lanzado al mercado Mass Effect 2, un juego de rol con importante componente de acción y una ambientación que entusiasmará a los amantes de la ciencia ficción. En Mass Effect 2 el jugador se pone en la piel del carismático comandante Shepard guiando a un nutrido grupo de aventureros con el objetivo de salvar a la raza humana. Bioware se supera a sí misma con un juego de impecable factura técnica y un guión apasionante.
Apenas dos años despues de una excepcional primera parte, Bioware ha lanzado al mercado Mass Effect 2, un juego de rol con importante componente de acción y una ambientación que entusiasmará a los amantes de la ciencia ficción. En Mass Effect 2 el jugador se pone en la piel del carismático comandante Shepard guiando a un nutrido grupo de aventureros con el objetivo de salvar a la raza humana. Bioware se supera a sí misma con un juego de impecable factura técnica y un guión apasionante.
Los jugadores de rol clásico saben la importancia que tiene una buena ambientación a la hora de hacer una partida creíble y divertida. La generación de un "universo" consistente y repleto de detalles es una ardua tarea que, muchas veces, hace que las desarrolladores opten por realizar títulos franquicia, basados en libros o películas que no obliguen a partir de cero. No es el caso de la desarrolladora canadiense, toda una experta que la construcción de universos virtuales que vuelve a demostrar su buen hacer.
A Bioware parecen gustarle los retos y tras el espectacular mundo presentado con Dragon Age:Origins ofrecen la segunda parte de uno de los mejores juegos de rol de todos los tiempos. Mass Effect 2 es una ópera espacial de inmensas proporciones en la que nuestra historia es sólo una excusa para recorren un mundo lleno de emociones y mucha aventura.
Como es habitual en este tipo de títulos no desvelaremos detalle alguno de la trama, pero sí nos gustaría avisar a los jugadores de la primera parte que tendrán ocasión de utilizar su personaje en este juego, continuando con una historia que se modifica según las decisiones que tomáramos en el pasado. Si preferimos crear un personaje desde cero encontraremos un editor de personajes muy mejorado, con tres clases nuevas y multitud de detalles para personalizar el aspecto físico de nuestro héroe.
En Mass Effect 2 la toma de decisiones es una parte muy importante del juego y siempre acaba teniendo consecuencias, ya sea en el desarrollo de la historia principal, en las secundarias con en la respuesta que obtendremos de los NPCs que pueblan el mundo gestado por Bioware. El sistema de juego no ha experimentado variaciones radicales respecto al título anterior -tampoco hacían falta- pero sí se han pulido detalles que aportaban una complejidad innecesaria, haciendo el título más accesible a neófitos.
En este sentido destaca la división de los retos en misiones, que están relacionadas con la trama y hacen avanzar el argumento principal y tareas, encargos menores que nos aportan experiencia pero no son claves para el desarrollo de la partida.
En las fases de acción el título de Bioware tiene poco que envidiar a los mejores de género: decenas de armas, un sistema de coberturas muy elaborado, recuperación de vida automática (parece que los clásicos botiquines ya han pasado al olvido) y una gestión del pelotón tan sencilla como eficiente consiguen divertir al jugador en todo momento. La inteligencia artificail de los compañeros ha sido mejorada y son más eficaces, aunque haya momentos puntuales en los que quedan inexplicablemente expuestos al fuego enemigo y debemos corregir su posición.
Como segunda parte de una trilogía anunciada Mass Effect 2 es menos denso que su predecesor. Aunque hay gran cantidad de información repartida por el universo de Bioware (muy útil para los que no disfrutaron de la primera parte) los diálogos clave son más ágiles y, en general, el ritmo se mantiene en toda la aventura y el título funciona conduciendo el argumento principal sin que decaiga el interés del jugador.
Un aspecto que no nos termina del convencer el sistema de exploración de planetas: en lugar de bajar con un vehículo de exploración nos limitamos a mover un radar por la superficie y lanzar una sonda cuando vibra el mando para recoger los materiales. Hubiéramos preferido una mejora del sistema anterior antes que esta sustitución, uno de los pocos puntos mejorables del juego.
Desde un punto de vista técnico las mejoras son evidentes: mejores texturas, reducción del tiempo de carga y un aprovechamiento asombroso del motor gráfico consiguen que jugar sea todo un espectáculo visual. Los escenarios están llenos de detalles y la variedad de enemigos es muy superior a la del título que le precede. Una banda sonora espectacular y un doblaje de primer nivel (aunque sólo en inglés) completan el gran trabajo de Bioware con este videojuego.
Conclusiones
Mass Effect 2 cumple a rajatabla todo lo que se le puede exigir a una buena secuela: ofrece más y mejor contenido que el título anterior, pule los detalles que menos gustaron a los jugadores y mantiene un argumento sólido que engancha desde el primer minuto de juego.
Bioware suma y sigue con otro título estrella que se posicionamos entre lo mejor que podemos disfrutar en Xbox 360 y PC. Una obra de arte digital que merece la pena disfrutar. Sobresaliente.
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