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Análisis

Fiat 600e, tonalidades

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¡Al Batmovil! Batman (Batman, 1966)

«Esta no es mi casa. Ya no.» Susana, con los ojos cerrados, hablaba en susurros desde el asiento del acompañante enroscada en su abrigo. Ángel había parado el coche junto a la acera con una delicadeza extrema, como si fuera a hacerse añicos con un frenazo demasiado brusco. El motor al ralentí y la respiración de los dos hasta que Ángel tomó la palabra: «Cómo es eso…» dijo con un mal disimulado tono de compasión. Susana suspiró acomodándose más sobre la amplia solapa de su abrigo sin abrir los ojos, sin ninguna intención de moverse de ese asiento acolchado que parecía haberse convertido en su nido. Después de un rato pareció recibir por fin el mensaje de Ángel que permanecía erguido en el asiento del conductor mirándola fijamente, sujetando con firmeza el volante aunque el coche estaba totalmente detenido ronroneando plácidamente. Se encogió de hombros con un gesto felino y dijo sin dejar de suspirar «Pues eso. Que no es mi casa. Ya nunca más será mi casa…» Ángel perdió su mirada por encima del capó del coche observando la mortecina luz de las farolas que iluminaban el portal de la que había sido la casa de Susana. Un portal al que la llevaba acompañando más de diez años.

«Susana» dijo Ángel sujetando el hombro de ella con un tono que se había transformado en impaciencia. «Susana, espabila. Cuéntame.» Susana no se dignó a abrir los ojos. Parecía decidida a permanecer eternamente en ese lugar. Ella y Ángel eran compañeros de trabajo. No que Ángel no hubiera querido que fueran algo más, pero Susana tenía pareja y eso Ángel lo respetaba pero no le impedía acompañarla a tomar un café para comentar los argumentos de las series true crime que tanto les gustaban a ambos o de cuando en cuando acompañarla a casa cuando se hacía tarde en la gestoría terminando de cuadrar cuentas y declaraciones de impuestos. Pero no era tiempo de declaraciones, esa noche no, esa noche el café se transformó en unas copas y los argumentos de las series en detalles íntimos de las vidas de ambos, las ambiciones de Ángel para terminar derecho a pesar de su edad, las hermanas de Susana que viven lejos, esa casa en el campo, ese viaje a Venecia que descubrieron que compartían ambos… «Llévame lejos Ángel» dijo Susana mirándole con los ojos entreabiertos y llorosos. Y Ángel, con el corazón acelerado y las manos sudorosas engranó la primera.

En 1955 el visionario ingeniero Dante Giacosa diseñaba el Fiat 600, el sucesor del mítico Fiat Topolino (por cierto, antes del nacimiento del 500) que revolucionaba el mercado de automoción italiano con un coche de diseño moderno y un motor de cuatro cilindros refrigerado por agua de 23 caballos que permitía a muchas familias viajar gracias a sus cinco plazas. En 1957 SEAT replicaba en España el éxito de ventas del 600 fabricando bajo licencia el mismo coche llegando a entregar más de 800.000 unidades y convirtiéndose en todo un símbolo cultural y social gracias a su practicidad y diseño.

Modelo analizado Fiat 600e
Motor y acabado La Prima 156 CV 54 kWh
Potencia 156 CV
Velocidad máxima 150 Kmh
Aceleración o-100 9 s
Largo/ancho/alto 4171/1781/1523 mm
Potencia máxima RPM 156
Par máximo Nm/RPM 260 Nm
Caja de cambios Automática
Web https://www.fiat.es/
Precio 39.377  (antes de ayudas)

Siguiendo con la tradición de revivir pasados éxitos que comenzara con el lanzamiento de los nuevos modelos de 500, Fiat ha lanzado recientemente el modelo 600 con la esperanza de volver a estimular la nostalgia y la simpatía que despertó el nuevo 500 con su lanzamiento. Como sucedió con el último modelo de 500 este nuevo 600 ha sido lanzado como vehículo eléctrico bajo la plataforma STLA Small de Stellantis (también llamada e-CMP2) sucediendo a la plataforma CMP y que también utilizan modelos como el Jeep Avenger con modificaciones para que pueda utilizarse en coches compactos con distintas motorizaciones y configuraciones.

Heredero del 500X

Se trata de un modelo que en principio va a sustituir al 500X con una carrocería más corta y más baja pero con una habitabilidad y un maletero comparables aunque con una filosofía más urbana. Nosotros hemos podido probar uno de los nuevos Fiat 600e para comprobar si es posible que el fabricante de Turín pueda replicar el éxito que consiguieron con el revival del 500. Lo primero que ha supuesto un desafío ha sido mantener las señas de identidad del 600 original en su diseño. Aunque no se ha logrado en nuestra opinión un trabajo tan atinado como en el caso del 500, sí que este nuevo 600 mantiene algunas señales estéticas del 600 de 1955.

Las primeras similitudes estéticas las encontramos en los faros redondos que heredan el diseño partido del 500e aunque la firma lumínica en forma de C los distingue de este último. También se han replicado los pilotos redondos con las luces de posición también divididas de diseño circular. La parrilla frontal alargada recuerda a las molduras que estan presentes en el histórico Fiat 600 pero no encontramos el escudo redondo del centro que representaba a la marca y en su lugar por encima de la parrilla se coloca el nombre del modelo. Una rejilla en la parte inferior remata un diseño destinado a despertar recuerdos pero que en definitiva resulta moderno.

Quizás no sea un diseño tan acertado como el primer 500 de la nueva generación que mostraba muy claramente guiños a su antepasado, pero en cualquier caso un aspecto moderno y desenfadado que encaja con su filosofía eminentemente urbana. La silueta del nuevo 600 sí que recuerda un poco las formas redondeadas del 600 original, por supuesto con toques de diseño modernos como las llantas de 18 pulgadas con diseño de seis aspas y el escudo con el nombre del modelo en el centro, sin duda un guiño a las ruedas redondas que montaban los 600 originales de 1955.

Guiños al pasado

En la parte trasera lo primero que llama la atención son los grupos ópticos verticales con una forma parecida a la que tenían en el 600 diseñado por Giacosa pero más elevados, en los laterales del maletero en vez de estar cerca del paragolpes en el original. Un parachoques voluminoso y ancho sobresale en la parte inferior dando más pistas de la orientación urbana de este modelo. El portón queda algo elevado con respecto del suelo y las molduras negras que se colocan en el parachoques lucen, por lo menos en este versión La Prima, los colores de la bandera nacional italiana insertados dentro del logotipo del modelo del coche.

En el interior Fiat ha optado por la sencillez de diseño y los colores vistosos para transmitir una sensación de modernidad y practicidad, con detalles como la cubierta extraíble y plegable del portaobjetos de la consola central, las inserciones en color blanco en el salpicadero y el interior de las puertas y otros detalles de diseño. Algunos de los plásticos son duros y rugosos para abaratar los materiales, pero en ningún momento transmite la sensación de coche «barato». Es una técnica parecida a la que siguen fabricantes como Citröen, compensando lo espartano de algunos acabados con detalles estéticos agradables.

La pantalla que hace las veces de instrumentación se encuentra contenida en un parasol de forma circular muy parecido al que englobaba la espartana instrumentación del Fiat y Seat 600 original. Quizás sea una pieza demasiado grande para la pantalla rectangular de siete pulgadas que contiene pero el efecto de vuelta al pasado está conseguido. Los asientos son cómodos y lucen unas costuras en relieve que dibujan tanto el nombre de la marca como el del modelo del coche en la parta alta del respaldo en color azul. La pantalla del sistema de información y entretenimento sobresale de la parte superior del salpicadero y tiene un tamaño de 10 pulgadas.

Buen espacio atrás

En la parte trasera el espacio es bueno, aunque la distancia con el asiento delantero deja un espacio para las piernas algo escaso aunque en línea con coches de tamaño similar al de este Fiat (4,17 metros de longitud). En cambio el diseño tipo SUV favorece el espacio libre para la cabeza por lo que es capaz de acoger personas de cierta estatura. En lo que respecta a la anchura nada nuevo, aunque dispone de tres plazas la del centro es algo más sacrificada en anchura, pero el respaldo es mullido y cómodo por la ausencia de reposabrazos que sí encontramos en otros modelos y que vuelven esa parte más incómoda.

Dispone de un buen maletero para su tamaño, con una capacidad de 360 litros que es buena incluso comparándola con SUV compactos con motor de explosión. Tiene formas regulares y permite abatir la segunda fila de asientos para lograr ampliar la zona de carga hasta alcanzar los 1.231 litros, que es una cifra respetable para un coche urbano. El interior del maletero es práctico con materiales espartanos y con una forma regular que facilita la colocación de objetos. Dispone de dos pestañas para disponer sistemas de sujección de la carga como pulpos o redes. Echamos en falta un falso fondo para los cables en este caso.

Bien en ciudad y en carretera

En cuanto al comportamiento de este 600 al volante estamos ante un coche en el que se ha priorizado la conducción urbana, con una buena visibilidad trasera y delantera, buen radio de giro y suficientes ayudas a la conducción para facilitar las maniobras. Es un coche que en entornos urbanos se maneja con suavidad pero con potencia de sobra para salir de cualquier situación. Como pasa en el resto de modelos eléctricos de Stellantis, es posible seleccionar entre tres modos de conducción: Eco que permite utilizar 95 caballos, Normal con 109 y Sport con el que se dispone de la totalidad de los 156 CV. Estos están disponibles en cualquier modo si pisamos a fondo el acelerador.

Es un coche manejable, incluso puede que algo más que el Avenger que se basa en la misma plataforma y tiene un tamaño similar, por lo que su conducción en ciudad es agradable. En carretera las buenas prestaciones permiten circular con mucha alegría tanto en carretera como en autopista. En el primer caso y cuando circulamos por trayectos con curvas, el bajo centro de gravedad hace que sea fácil conducir con buenos ritmos y con mucha seguridad. En este caso las sensaciones son casi idénticas al Jeep Avenger y se nota un buen aplomo incluso cuando el ritmo es alto.

Nos ha gustado mucho la insonorización y la comodidad de los asientos que invitan a realizar trayectos largos sin fatigarse demasiado. Como pasa con otros eléctricos el hándicap es la autonomía, sobre todo si pisamos el pedal del acelerador con alegría en carretera y autopista. Aunque la autonomía declarada supera los 400 kilómetros (por cierto, unos 10 km más que el Jeep Avenger con el mismo peso, sistema de propulsión y batería) la realidad si vamos por autopista está entre los 200 y los 250 kilómetros según sea nuestro estilo de conducción y la orografía pues aumentará mucho el consumo si hay cuestas pronunciadas.

La posibilidad de cargar a 100 Kw en corriente continua rescata en parte la posibilidad de viajar pero en cualquier caso requiere como hemos apuntado otras veces una cuidadosa planificación. La carga continua permitiría cargar el coche del 10% al 80% en unos 30 minutos. Como ya hemos comentado otras veces y por protección de la batería, la carga por encima de ese 80% se realiza de forma más lenta. En cuanto a la carga por corriente alterna, utilizando un wallbox en casa o en centros comerciales, la carga máxima de la batería se podría realizar con una potencia máxima de 11 Kw.

Conclusiones

No sabemos si este 600 de nuevo cuño tendrá el mismo éxito que tuvo en su momento el revival del 500, pero lo que está claro es que Fiat ha incorporado en este modelo parte de la filosofía que revolucionó el transporte y la sociedad de los años 60 en Italia y en España. Como en aquellos tiempos se trata de un coche compacto pensado para la ciudad pero capaz de salir a la carretera para viajes cortos. También coinciden en una estética desenfadada con trazos redondeados y propuestas de diseño modernas y divertidas con soluciones prácticas que les convierten en coches versátiles y familiares.

Eso sí, el nuevo Fiat 600e es un coche eléctrico en formato SUV compacto con un precio competitivo que puede convertirse en una buena opción si se busca un buen equilibrio entre espacio interior y prestaciones. Nos ha gustado mucho su comportamiento tanto en ciudad como en carretera, lástima que su autonomía no le permita afrontar viajes largos a pesar de que su capacidad de cargar a 100 Kw compensan en parte este hándicap. Es un buen coche con poca competencia en su formato aunque pronto la gran cantidad de novedades en el mercado automovilístico electrificado puede que pongan a prueba sus muchas virtudes.

Valoración final
8.3 NOTA
NOS GUSTA
Estética atractiva
Ágil en ciudad
A MEJORAR
Habitabilidad en la parte trasera
RESUMEN
El Fiat 600e es un coche eléctrico en formato SUV compacto, con buen desempeño en ciudad y potencia suficiente para desenvolverse en autopista y carretera aunque con una autonomía algo justa.
Prestaciones8.5
Diseño9
Consumo8
Confort8
Sistema de infoentretenimiento8

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