Los grandes proyectos Open Source dejan SourceForge

Las personas que han están acostumbrados a usar software Open Source conocerán SourceForce, un portal enfocado a ayudar al desarrollo de software libre, alojando instaladores (entre otras cosas) de proyectos derivados para todos los sistemas operativos de escritorio.

SourceForge empezó a caer en desgracia en 2013, cuando Dice Holdings se hizo con él, cambiando la política de distribución de software. Esto afectó sobre todo a los instaladores para Windows, los cuales empezaron a llevar publicidad, algo que cabreó tanto a usuarios como desarrolladores de proyectos Open Source tan relevantes como VLC, Gimp, Notepad++ y Wine.

Gimp, el famoso manipulador de imágenes perteneciente al proyecto GNU, anunció en 2013 que la versión para Windows abandonaría SourceForce y que alojarían ellos mismo el instalador, sin publicidad molesta para el usuario.

El proyecto Wine, que es una reimplementación de la API de Windows para Linux y OS X para poder ejecutar aplicaciones del sistema de Microsoft en sistemas tipo Unix, ha propuesto mover ficha y largarse de SourceForge. Como usuario casual de Wine sobre Linux, puedo decir que la inclusión de adware en los instaladores de Windows me ha perjudicado, debido a que este me da problemas de compatibilidad y no me permite instalar la aplicación cuyo instalador tiene publicidad, algo que posiblemente no me pasaría en caso de tener un instalador limpio. Curiosamente la política de añadir publicidad en los instaladores no afecta a Wine, ya que no hay versión de este software para el sistema de Microsoft por motivos obvios.

Notepad++, un potente editor de texto para Windows que soporta una gran cantidad de lenguajes, ha anunciado a través de su desarrollador que deja SourceForge, camino también emprendido por VLC, que al igual que Gimp ha decidido colocar el instalador dentro de su propio sitio web.

La publicidad no es la única queja, de hecho los desarrolladores de proyectos Open Source también han denunciado que SourceForce se está lucrando con trabajo ajeno, sin aportar nada a los proyectos de los cuales se cobra por el simple hecho de descargar y ejecutar el instalador para Windows

En los últimos tiempos nuestros compañeros de MuyLinux se han preguntado si SourceForge es de fiar, centrando el artículo en el asunto de Gimp. La cosa no quedó ahí y viendo una posible espantada de los principales proyectos, lo que supondría su ruina, SourceForge anunció que solo los proyectos que lo autorizaran podían incluir publicidad en los instaladores, aunque algunos parecen no haber quedado convencidos y acusan al portal de suplantar identidades.

Personalmente, la mejor recomendación que puedo dar es la de esquivar en la medida de los posible SourceForge para descargar instaladores de Windows, y en lugar de buscar los instaladores desde ahí, mejor tratar de encontrarlos en los sitios web oficiales de las aplicaciones.