Siete años de la revolución iPhone

Este fin de semana se han cumplido los primeros siete años del lanzamiento del iPhone original, un terminal que revolucionó por completo la industria de las telecomunicaciones y también la de la computación al abrir la actual era de la movilidad en la que nos encontramos.

Tras un año de rumores y después de arrasar la industria musical con los reproductores iPod y la tienda iTunes, el 9 de enero de 2007 Steve Jobs presentó el primer smartphone de Apple publicitado como «la combinación de tres productos: un revolucionario teléfono móvil, un iPod todo pantalla con controles táctiles, y un revolucionario dispositivo de comunicación por Internet con eMail a la altura de un ordenador, navegación web, búsquedas y mapas; todo ello integrado en un pequeño y ligero dispositivo de mano».

Obviamente no era el primer teléfono móvil del mercado cuyo honor recae en el Motorola Dynatac 8000x comercializado 25 años antes. Tampoco el primer smartphone después del Nokia 9000i Communicator de 1997 (y muchos otros posteriormente) pero la llegada del iPhone supuso un ‘antes y un después’ en la industria. Su éxito fue absoluto y la repercusión de su lanzamiento total para la industria tecnológica, iniciándose una nueva era actualmente en su punto máximo.

«El iPhone es un revolucionario y mágico producto que está literalmente cinco años por delante de cualquier otro teléfono móvil», señalaba el malogrado Jobs en la presentación del terminal en la Mac World. «Todos hemos nacido con el más avanzado dispositivo puntero -nuestros dedos- y el iPhone los utiliza para crear la interfaz de usuario más revolucionaria desde el ratón», aseguraba.

Se trataba de un  iPod de pantalla completa, multitáctil capacitiva de 3,5 pulgadas con resolución nativa de 320 x 480 píxeles que cubría todo el frontal del terminal y que se manejaba completamente con los dedos sin necesidad de los stylus de la época. Un diseño con grosor de 11,6 milímetros y 135 gramos de peso que inspiró miles de modelos posteriores y que ha llegado hasta nuestros días de una u otra manera, obviamente mejorado en todos sus componentes.

Su procesador era un S5L8900 de Samsung, un ARM con simple núcleo que trabajaba a una frecuencia de 412 MHz, acompañado de 128 Mbytes de memoria RAM y almacenamiento interno de 8 o 16 Gbytes según modelo. Incluía tecnologías inalámbricas GSM cuatribanda, EDGE, Wi-Fi 802.11b/g y Bluetooth 2.0 EDR, y contaba con tres sensores: proximidad, luz ambiental y acelerómetro. 

También destacado su apartado software con un nuevo sistema operativo denominado iPhone OS (basado en Mac OS X), renombrado posteriormente a iOS y también usado en otros dispositivos de movilidad de la compañía. Su interfaz estaba basada en el concepto de manipulación directa, con deslizadores, interruptores y botones funcionando a la perfección usando gestos multitáctiles.

Aunque el primer iPhone no tenía soporte para instalar más aplicaciones que las instaladas estaba totalmente conectado a iTunes, un servicio que junto al lanzamiento posterior de la tienda de aplicaciones App Store aumentó enormemente las posibilidades del terminal abriendo una nueva fuente de negocio para Apple y no menor porque la cifra de negocio conseguida es espectacular.

Su lanzamiento se produjo el 29 de junio de 2007 en Estados Unidos bajo exclusividad de la operadora AT&T. Una estrategia que la misma Apple y la industria en general ha dejado de emplear totalmente excepto en mercados y modelos puntuales.

Dio igual. Su éxito fue absoluto hasta alcanzar el primer puesto mundial de venta de smartphones, apoyado en el habitual fortísimo marketing de los de Cupertino con la imagen de genio innovador de Steve Jobs a la cabeza. A partir de ahí, expansión internacional alcanzando todo el globo y nuevos modelos mejorados comercializados año a año que han engordado la cuenta de resultados de Apple hasta cotas nunca vistas.

Tal es así que hoy Apple podría pasar por «una compañía de móviles» por la gran incidencia de los iPhones en los ingresos de la compañía, sumado lo que mueven estos smartphones en compra de aplicaciones, música o juegos a través de la tienda oficial.

Y ello a pesar de ser desbancados en cuota de mercado por el Android de Google, extendido por su distribución abierta y libre de royalties a decenas de fabricantes. Todo comenzó con esta revolución iPhone del que se cumplen siete años del lanzamiento del modelo original y que hoy recordamos por su importancia no solo en la historia de Apple o en la industria de las comunicaciones, sino en todo el ecosistema tecnológico.