Análisis
Apple iPhone 3GS
Apple no se cansa de decir que el nuevo iPhone 3GS es mucho más rápido que su antecesor, y es cierto. Sin embargo, no representa un paso tan importante como el dado desde el modelo de primera generación al iPhone 3G, sobre todo porque la mayoría de sus novedades vienen de la mano del firmware 3.0, que también puede instalarse en los otros dos modelos anteriores, por lo que no es algo diferenciador.
El esperado iPhone 3GS ya está disponible en España de la mano de Telefónica Movistar desde el pasado viernes 19 de junio, y aunque no ha despertado la expectación del modelo 3G, Piper Jaffray, analista de Gene Munster, se ha atrevido a pronosticar que durante sus dos primeros días de comercialización (recordemos que se ha puesto a la venta en ocho países de manera simultánea, incluida España), venderá cerca de 500.000 unidades, menos de la mitad de lo vendido por el 3G en sus primeras 48 horas, pero una cifra muy respetable.
Actualización: A pesar de que no se esperaba que el iPhone 3GS fuera un éxito de ventas tan grande como el iPhone 3G en su primer fin de semana de venta, lo cierto es que Apple acaba de informarnos que desde el viernes 19 de junio al domingo 21 de junio ya se ha superado la cifra del millón de iPhone 3GS vendidos en todo el mundo. Lo que nosotros calificamos como «ligera falta de entusiasmo» ha sido fruto de nuestra personal impresión y de los análisis erróneos de empresas especializadas como Gene Munster. Nos alegramos por Apple. A continuación, veamos qué ofrece el iPhone 3GS.
El «out of the box» del iPhone 3G S está tan cuidado como todos los productos de Apple, y eso que dentro de su pequeña caja no nay mucho más que el propio terminal, los auriculares, el cable USB y el conector a la red eléctrica.
Ficha técnica
Comencemos por su nombre. ¿Qué es esa «S» que acompaña al 3G? Pues sencillamente es la primera letra de «Speed» (velocidad en inglés), y es que Apple no se cansa de decir que el nuevo iPhone 3GS es mucho más rápido que su antecesor, algo que comprobaremos más adelante. Dicho esto, que quede claro que el iPhone 3G S no representa un paso tan importante como el dado desde el modelo de primera generación al iPhone 3G, sobre todo porque, como hemos dicho, la mayoría de sus novedades vienen de la mano del firmware 3.0, que también puede instalarse en los otros dos modelos anteriores, por lo que no es algo diferenciador.
Por este motivo, si todavía no eres propietario de un iPhone y quieres uno, el iPhone 3GS es la mejor elección, incluso si tienes un iPhone de primera generación, pero si disfrutas de un iPhone 3G, salvo que seas un auténtico fanboy de Apple o el dinero no sea un problema para ti, casi con total seguridad no darás el salto al 3G S, te conformarás con instalar el iPhone OS 3.0.
Antes de entrar en «materia», que la hay, y mucha, no quiero dejar de comentar que el iPhone 3G S no es revolucionario, no tiene nada que otros competidores no ofrezcan (echad un vistazo a este post de MuyMovil donde nos hablan de diez teléfonos móviles que son dignos rivales del iPhone), pero, la verdad, es que cualquiera que lo use durante unas horas, no mucho más, rápidamente se dará cuenta de que es especial.
Y lo que hace «especial» al iPhone 3GS no es sólo la habitual «campaña de marketing» que desde la Red todos los internautas hacemos a la mayoría de los productos que lanza Apple, hay algo más, Y si no lo crees, al menos deberás reconocer que algo tendrá cuando hasta Microsoft, por lo menos en España, ha reaccionado entre la prensa especializada con una, creo yo, inteligente campaña de comunicación, en la que a través de un mail, usando la famosa fórmula «sabías que..», nos deja claro que hace tres años que hay teléfonos en el mercado con capacidades de módem 3G, que hace más de seis años que se navega con GPS por mapas desde el móvil, que se ha podido copiar y pegar archivos de texto, imágenes y audio desde hace más de seis años, que ha sido posible enviar MMS desde 2002, que se graba vídeos desde hace más de siete años o que ya hay móviles con cámaras de 8 megapíxeles. Pues bien, todo esto y más lo hacen teléfonos con Windows Mobile… pero no son iPhones.
Cualquiera diría que es un iPhone 3G, pues no, es un auténtico iPhone 3GS, aunque por fuera nada haga pensar lo contrario.
Iguales por fuera, ¿distintos por dentro?
El iPhone 3GS es igual que el 3G, comparte con él los mismos controles externos y también hay una versión en blanco y otra en negro. Sus medidas son idénticas, aunque pesa dos gramos más (135 gramos frente a los 133 del 3G), pero es tan poco que si alguien te dice que lo nota, no le creas. Eso sí, su pantalla es oleofóbica, es decir, en ella se notan menos los dedos ya que la grasa que todos tenemos en nuestras yemas de los dedos se queda menos impresa. Si te acercas el terminal a la oreja y hace un día de calor y estás sudando, seguro que dejarás marcas (que se limpian fácilmente con cualquier trapo suave) en su pantalla de 3,5 pulgadas TFT de matriz activa, pero en su uso normal se agradece que Apple haya optado por este modelo oleofóbico porque el 3GS siempre estará más «limpio».
El iPhone 3GS también se vende en color negro o blanco como el 3G, pero ahora ya hay un modelo con 32 Gbytes de almacenamiento.
Cámara de fotos
Pero vayamos con más diferencias. El iPhone 3G tiene una cámara de 2 megapíxeles con enfoque fijo, mientras que el 3GS ya incorpora una cámara de 3 megapíxeles con autofocus, macro y autobalance de blancos. Es muy interesante la función macro, ya que ahora, cuando vas a sacar una foto, sale un recuadro en el centro de la pantalla para conseguir excelentes primeros planos. Pero todavía va más allá, si tocas con tu dedo sobre cualquier parte de la pantalla, enfocarás justo en la zona deseada.
Ejemplo de foto tomada con el iPhone 3GS.
La calidad de las fotos del 3GS es mejor que la del 3G, pero por supuesto depende de cómo se hayan tomado. El que espere que con el iPhone va a conseguir una buena instantánea de, por ejemplo, alguien que no esté muy quieto, que se olvide. Además, si el día es luminoso, también habrá avanzado mucho en su objetivo, pero con luz artificial, la calidad es muy mejorable.
El iPhone de tercera generación guarda las fotos en el «carrete», donde podremos verlas en vertical o en formato apaisado, ampliarlas o alejarlas (aquí funcionan el «pellizco» y los dos toques), convertirlas en el fondo de pantalla, enviarlas por correo electrónico o por MMS, publicarlas en la Galería de MobileMe o incluso etiquetarlas geográficamente gracias al A-GPS que incluye. Además, todas las fotos que hagas quedan almacenadas en la memoria interna de 32 Gbytes (el modelo analizado, aunque hay otro de 16 Gbytes) para que, al conectarlo a tu ordenador, puedas traspasártelas sin problemas.
Grabación de vídeo
El 3GS es el primero de los iPhones que graba vídeo, algo que otros móviles ya ofrecían hace tiempo. La calidad es VGA pero la cámara graba a 30 frames por segundo y el resultado final es muy bueno, con unos colores muy vivos. Después de grabar puedes enviar el vídeo por correo electrónico o vía MMS, o incluso subirlo directamente a tu cuenta de YouTube o a MobileMe.
Algo llamativo es que no es necesario pasar la película grabada al ordenador para hacer un pequeño trabajo de edición. Desde el iPhone 3GS es posible recortar el metraje con sólo seleccionar los puntos de inicio y fin. La línea de tiempo que se nos muestra a lo largo de la pantalla táctil permite que, usando los dedos, podamos deslizar el cursor para que el vídeo comience desde ese punto.
Control por voz
Otra novedad interesante en el iPhone 3GS es que para hacer una llamada sólo tienes que decir un nombre o un número de teléfono siempre que hayas activado el control por voz pulsando sobre su botón de inicio durante un par de segundos. El iPhone repite tus órdenes para confimarlas (por ejemplo, si dices en voz alta «Antonio» y tienes varios contactos que se llaman así, pero con distintos apellidos, te los repetirá para que seas más preciso) y también funciona con las canciones del iPod, ya que podrás preguntarle qué canción estás escuchando, decirle que reproduzca un álbum en concreto o incluso que elija canciones similares a las que están sonando. La voz es igual (para el español, por lo menos) que la del iPod shuffle.
Y ahora llega la pregunta del millón: ¿es útil el control por voz? Nosotros lo hemos probado bastantes veces y no siempre hemos quedado satisfechos de su resultado. Para saber la canción que sonaba en ese momento el acierto fue total, pero con los contactos… la cosa cambió porque se confundió varias veces, y lo peor de todo es que en alguna ocasión los nombres ni se parecían.
Por cierto, hablando de voz, la aplicación Notas de voz nos permitirá grabar (con el micro integrado en el iPhone o incluso con el de los auriculares) una idea que hayamos tenido, una entrevista o reunión, o cualquier sonido. El archivo resultante podrá enviarse por correo electrónico o vía MMS. Ordenaremos las grabaciones asignándolas etiquetas y además mientras esté grabando podremos usar el iPhone para leer el correo o navegar por la Red. De nuevo, como con los vídeos y fotografías, también podremos sincronizar el iPhone con el Mac o el PC para pasar las notas de voz rápidamente.
Brújula y A-GPS
El A-GPS (o GPS asistido) del iPhone 3GS identifica los satélites más cercanos para obtener nuestra posición muy rápidamente, gracias al uso de los datos de posicionamiento que descarga de la Red. Además, si no hay una línea de visión clara de los satélites GPS (por ejemplo en interiores), el iPhone es capaz de localizarte vía WiFi, y si también esto falla, usa los repetidores de telefonía móvil para dar con nuestra ubicación. Todos los procesos se ejecutan de forma transparente al usuario, sin configuraciones ni mensajes de aviso. Simplemente funciona.
Pero hasta aquí no hay nada nuevo, lo interesante es la brújula digital integrada, que gira automáticamente los mapas para que concuerden con tu orientación y te sea más fácil hallar el camino. Ni que decir tiene que la brújula interactúa con Google Maps para que ya nunca más tengas esa deprimente sensación de si estás mirando un mapa boca arriba o boca abajo.
Cortar, copiar y pegar
Parece mentira, pero desde el primer iPhone que todos sus usuarios llevan a pidiéndole a Apple que incluya esta función tan útil. Aunque se ha podido hacer por caminos no muy sencillos, la echábamos de menos, porque si se quiere que el iPhone sea una herramienta de productividad personal (y también empresarial, aunque esto último le está costando), es fudamental que exista el «cortar, copiar y pegar». Y cómo lo han logrado, pues muy fácil: al hacer doble clic con el dedo sobre cualquier palabra, activamos la interfaz de copiar y pegar. Nada más… y nada menos.
Encuentra mi iPhone (Find My iPhone)
En la imagen de arriba podemos ver una de las funciones más curiosas de este iPhone 3GS siempre que tengamos una cuenta en MobileMe. Gracias al A-GPS comentado y, siempre que nosotros lo queremos, que nadie piense que Find My iPhone es un Gran Hermano que nos tiene controlados todos nuestros pasos, podremos saber dónde está nuestro móvil.
Para qué sirve. Como su nombre indica, para localizar nuestro teléfono, se supone olvidado en algún lugar o incluso robado. Una vez que lo tenemos localizado podremos enviar un mensaje o reproducir un sonido. ¿Os imagináis escribiendo algo así como «señor ladrón, le agradecería que me devolviera mi iPhone»? Pues ahora se puede.
Más aplicaciones
Podríamos seguir hablando de multitud de funciones del nuevo iPhone 3GS, como los ajustes para mejorar su accesibilidad (función VoiceOver, zoom, audio mono, blanco sobre negro o lectura de texto automática), su comportamiento como iPod (con CoverFlow también incluido), el visor de vídeos YouTube, el gestor de cuentas de correo electrónico o la inclusión de la aplicación Nike + iPod, gracias a la cual sólo tendremos que comprar el sensor que se sitúa en la zapatlilla de deporte para tener un «entrenador personal» en nuestro iPhone. Sin embargo, más o menos todo lo anterior es conocido.
Lo que no queremos olvidarnos es de algunos detalles interesantes del firmware 3.0, como que ya contamos con hasta 11 pantallas para ordenar nuestras aplicaciones (si tenemos más, serán accesibles desde Spotlight) en lugar de las 9 anteriores, que el doble clic del botón de inicio es configurable para más opciones, que tras colgar una llamada el teléfono te lleva a la aplicación que estuviera abierta y no a la de inicio, o que con la prestación compartir Internet (tethering) se puede compartir (vía USB o Bluetooth) la conexión 3G del iPhone con nuestro Mac o PC y conectarnos a la Red desde cualquier parte, y todo ello sin que tu iPhone quede inutilizad para recibir llamadas.
Tarifas del iPhone 3GS con Movistar en España
Lo primero que hay que aclarar es que la velocidad del bajada del nuevo iPhone 3GS es de 3 Mbps y la de subida de 1,4 Mbps en cualquiera de las tarifas de datos disponibles, y que una vez que nos hayamos pasado de su límite mensual no perderemos la conexión, aunque sí que nos la reducirán a 128 Kbps de bajada y 64 Kbps de subida. Otra cosa que es común en todas las tarifas es que Telefónica da acceso ilimitado a cualquiera de los 2.500 hotspots WiFi que tienen en España. Y para que todo quede más claro, hemos incluido el IVA en los precios que detallamos a continuación.
La tarifa plana iPhone es la más básica y cuesta 17,4 euros al mes, con un límite mensual de tráfico de 200 Mbytes. La tarifa plana iPhone Plus cuesta 29 euros mensuales y su límite de tráfico es de 1 Gbyte. Por último, la tarifa iPhone Premium (que Telefónica Movistar introducirá a partir del 1 de julio) tiene un límite de 3 Gbytes de datos mensuales y cuesta 45,24 euros. Esta es la mejor tarifa para usar el iPhone 3G S como un módem 3G (el llamado tethering).
Conclusiones
Una vez comentadas la mayoría de las novedades del firmware 3.0, verdadera «alma» de este iPhone 3GS, llega el momento de que echemos un vistazo a la prometida mejora de velocidad y a su batería renovada. Empezando por lo primero, Apple ha dotado a la última generación de su teléfono móvil de un procesador mejor (el Samsung S5PC100 600 MHz basado en ARM Cortex A8) y ha doblado su RAM (256 Mbytes), por lo que el manejo de sus aplicaciones se nota muy ligero, más que con el 3G. Además, es compatible con redes HSDPA a 7,2 Mbps, por lo que la carga de páginas web en Safari Mobile debería ser más rápida, pero en España Movistar no da soporte de momento a esta velocidad y se mantiene en HSDPA a 3,6 Mbps.
Respecto a la batería, una de las mayores quejas del iPhone 3G era que al finalizar el día estabas prácticamente obligado a cargarlo. El nuevo iPhone 3GS (que ahora muestra en la pantalla de inicio el porcentaje de batería que te queda) ha mejorado en este aspecto, aunque todo depende de las veces que abras aplicaciones, enciendas y apagues su pantalla, uses redes WiFi, te conectes vía HSDPA, reproduzcas vídeos, etc. Nosotros, tras una carga total de la batería después de haberla agotado una vez, le dimos mucha «caña» al iPhone 3GS. Vamos, que como estábamos probándolo, hablamos, navegamos y abrimos aplicaciones más veces de lo habitual. Y qué paso, pues que tuvimos iPhone para un día y medio. ¿Suficiente? Nunca es suficiente, pero sí que es una mejora.
Para finalizar, decir que este iPhone 3GS nos ha «enamorado». Aunque sus competidores ofrecen funcionalidades similares (MMS, grabación de vídeo, cortar y pegar, uso como módem 3G, A-GPS, etc.), no por ello hay que dejar de felicitar a Apple, ya que la tercera generación de su teléfono móvil le ha salido bastante «redonda», y eso se debe principalmente al firmware 3.0. Precisamente por eso, y como dijimos al principio de este test, no creemos que los poseedores de un iPhone 3G vayan a dar el salto, aunque esto no es una crítica hacia el iPhone 3GS.
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